Una “boda confinada”, posible gracias al poder de la amistad

Una pareja celebra sus nupcias, previstas para el 18 de abril, por videollamada

24 abr 2020 / 12:43 H.
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Alberto y Lucía, como cientos de parejas, estaban preparados para darse el “sí quiero” cuando la pandemia desbarató sus planes. No obstante, y a pesar de las recomendaciones de algún que otro meme: “Si has cancelado tu boda por culpa del coronavirus, la vida te está dando una segunda oportunidad” —decía uno de los más ingeniosos—, Alberto y Lucía se convirtieron en marido y mujer.

Todo empezó a través de un grupo de WhatsApp de amigos de la pareja, donde, ante la cancelación del enlace, pretendían hacer un vídeo sorpresa para felicitar a la pareja lo que bautizaron como “la boda falsa”. Tal y como cuenta una de ellas, Elena Arjona, los treinta y cinco integrantes del grupo no tardaron en responder con vídeos graciosos en los que incluso hubo quien parodiaba alguno de los momentos que se suelen vivir en una celebración de boda.

La idea final era hacer un vídeo conjunto y enviarlo a los novios en una memoria externa que les harían llegar a través de Correos. No obstante, hubo a quien se le ocurrió celebrar la boda. ¿Cómo? Mediante la aplicación Zoom, que permite hacer videollamadas a bastantes usuarios al mismo tiempo.

“Alguien propuso que, además del regalo del vídeo casero, creáramos una boda falsa el mismo día que tenían previsto casarse. Todos aceptaron, puesto que prometía ser una idea brillante. Uno de ellos se ofreció voluntario para ejercer de sacerdote y se encargó de preparar la misa y el altar”, indica Arjona, que relató todos los detalles de la historia en su blog. El caso es que no faltó un detalle, incluso hubo ensayos previos para que el 18 de abril —fecha en la que tenían previsto casarse— no se produjera ningún fallo. “Durante estos ensayos se eligieron los padrinos, cuyo cometido era contar una anécdota de cuando conocieron a los novios o alguna historia de su infancia”, cuenta Arjona en blog sobre los momentos previos a celebrar este enlace confinado.

Tras algunos días de preparativos, todo estaba listo. Llegó el 18 de abril y los novios recibieron en su buzón un sobre con la memoria externa que incluía el vídeo y unas instrucciones que debían seguir al pie de la letra para que todo saliera según se había preparado.

Lo primero que hicieron los novios fue sorprenderse al ver a sus treinta y cinco amigos en la pantalla del ordenador. La ceremonia comenzó con la reproducción del vídeo comunitario que habían creado para la ocasión, todos se desconectaron para vestirse con sus mejores galas y, al fin, comenzó la celebración de la boda. Tal y como comenta Arjona, aunque fuera a través de la pantalla, se vivieron momentos muy emotivos.

El sacerdote que oficiaba la ceremonia, dijo: “En pleno estado de alarma y con los poderes que me otorga el confinamiento os declaro unidos en matrimonio”. Un instante que precedió al momento cumbre de la celebración: el beso.

Jaén