Un paso administrativo para zanjar el problema de la comida escolar
La junta licita el servicio por procedimiento “urgente”
Dicen que el que espera desespera y, cuando la situación se prolonga, cunde el pánico. Algo parecido ocurre en treinta y siete colegios de veinticinco municipios jiennenses, donde la empresa encargada del servicio de comedor, Royal Menú Catering, dejó de hacerlo. La Junta de Andalucía, en su empeño por zanjar el problema más pronto que tarde, da un paso administrativo importante a través de un procedimiento “urgente”. Se trata de la licitación de la prestación.
La Consejería de Educación y Deporte, a través de la Agencia Pública Andaluza de Educación, publicó la subasta en setenta centros educativos públicos de Andalucía, entre los que se encuentran los treinta y siete de Jaén cuyo funcionamiento tuvo que ser suspendido el pasado 15 de octubre. La licitación se llevará a cabo gracias a un mecanismo de emergencia, dada la necesidad de restablecer cuanto antes una prestación que representa un apoyo fundamental para facilitar la conciliación familiar y laboral de los padres y madres del alumnado. Según un comunicado de prensa, los contratos incluirán la distribución de los paquetes de merienda y desayuno previstos en el Programa de Refuerzo en Alimentación Infantil (PRAI) para los menores que lo necesiten.
La contratación tiene un presupuesto de 4.284.737,83 euros y un plazo de ejecución de dos años, con posibilidad de prórroga por otros dos. El plazo para la presentación de ofertas finaliza el 11 de noviembre y se espera poder adjudicar los contratos a finales del mes de diciembre. Contemplarán, eso sí, la subrogación del personal en los casos en los que se produzca cambio de empresa adjudicataria, por lo que los trabajadores de Royal Menú Catering tienen garantizado su puesto de trabajo. Junto con estos comedores, se saca también a licitación el servicio en otros treinta y tres centros educativos de Andalucía que quedaron desiertos en la licitación que se realizó el pasado mes de julio para un total de 364 comedores.
El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, habló sobre la falta de comedores “por culpa de una empresa que los ha abandonado”. Moreno apoyó a las familias que padecen la situación que lamentó “enormemente” pues “ellos no son los responsables”. Desde la Junta confirmó que trabajan “con absoluta dedicación” para acelerar todo lo posible el proceso administrativo para solventar el problema en la provincia.
Por otra parte, el delegado territorial de Educación y Deporte de la Junta, Antonio Sutil, se reunió con los representantes de las dos federaciones de padres y madres de alumnos de la provincia, Los Olivos y Los Castillos, para trasladarles la información sobre los trabajos que desde la Consejería y la Agencia Pública de Educación se realizan para restablecer lo antes posible el servicio de comedor y aclarar algunos conceptos que, “fruto de la desinformación propiciada por determinados colectivos, han podido confundir a las familias afectadas”. “Desde APAE se trabaja día y noche por encontrar una solución que es sumamente complicada por las garantías legales con las que, en el ámbito laboral, la administración dota a este tipo de procesos”, indicó Sutil, que subrayó: “Es una situación sobrevenida que propicia unos procedimientos que están regulados por un marco normativo impuesto”.
Proceso. La contratación que publicó la Consejería de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía está fraccionada en ocho lotes, de los cuales siete —que engloban un total de 68 centros— son en la modalidad de cocina central y uno —con dos comedores— en la modalidad de cocina in situ en los propios centros. Es la única manera de poder apostar por empresas locales y encontrar respuesta, por otro lado, a la licitación del servicio.
Rechazo. Hasta sesenta empresas se negaron a prestar el servicio de comedor escolar en las intensas negociaciones practicadas por la Junta de Andalucía desde que Royal Menú Catering se negó a continuar con las comidas de los escolares.
voluntad. La empresa Royal Menú afirmó que el problema “se hubiera solventado con voluntad política” y lamentó que la Junta de Andalucía no se pusiera en contacto en ningún momento con la empresa para “dialogar” y buscar soluciones antes de que se llegara al cese de la actividad.