Un parapente cae de Siete Pilillas

Un hombre de 40 años tiene que ser rescatado tras sufrir un aparatoso accidente

25 mar 2016 / 10:00 H.

Un hombre de 40 años tuvo que ser rescatado por los servicios de emergencia después de sufrir un aparatoso accidente de parapente. Tuvo bastante suerte, ya que las primeras inspecciones a las que fue sometido —en el mismo lugar del siniestro— indicaban que no tenía heridas de gravedad, pese al enorme susto. El Servicio de Emergencias 112 registró una llamada de auxilio a las 15:56 horas del Jueves Santo. Al parecer, al otro lado del teléfono estaba un hombre que acompañaba al accidentado. Solicitó la llegada de los servicios de emergencia después de informar de que un hombre había sufrido un accidente cuando estaba practicando con un parapente en el conocido paraje de Siete Pilillas, que se encuentra en el término municipal de Pegalajar.

La Policía Local de Mancha Real, sanitarios y bomberos se desplazaron hasta el Cerro del Aguilar, que era la ubicación en la que se precisaba que estaba el hombre siniestrado. El dispositivo de seguridad se estableció en el kilómetro 8 de la JA-3203, que es la carretera que une Mancha Real con Pegalajar. De hecho, el parapente cayó en un terreno escarpado compuesto por unas rocas y un olivar, pero que se encontraba a escasos 50 metros de la carretera, según informa el Servicio de Emergencias de Andalucía 112.

Agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local de Mancha Real se afanaron en el rescate. El hombre se encontraba totalmente consciente en el lugar del suceso, aunque precisaba que tenía un fuerte dolor en la pierna derecha. Concretamente, los facultativos le exploraron la zona afectada, que iba desde la cadera hasta la parte inferior de la extremidad. El parapentista fue trasladado en un vehículo medicalizado hasta el Hospital Neurotraumatológico de la capital jiennense para realizarle un exhaustivo reconocimiento y evaluar los daños que había sufrido después del siniestro. Se desconocen las causas que provocaron el accidente, aunque un cambio en el viento podría ser el motivo que acabó con este suceso que pudo terminar de manera trágica, pero que, afortunadamente, se quedó en un fuerte golpe y un gran susto. Precisamente, Siete Pilillas es una estación de vuelo libre que se usa, de manera habitual, por los amantes de los deportes aéreos. Esta zona de vuelo está situada en Pegalajar y cuenta con una caprichosa orografía que le da al paisaje una impronta especial. El pico de Almadén, a 2.032 metros de altitud, nevado durante gran parte del año, se muestra como el gran punto de referencia. Abajo se ve el río Guadalbullón. Su ubicación privilegiada lo convierte en un espacio perfecto para practicar el parapente por las condiciones meteorológicas y el bello paisaje.