Un mes sin saber nada de Jesús Muñoz

Nadie sabe nada de Jesús Muñoz Armenteros desde hace aproximadamente un mes. Este vecino de la capital, de 61 años, fue visto por última vez en la noche del 28 de mayo. Desde entonces, es como si se lo hubiera tragado la tierra. La Policía Nacional mantiene abierta una investigación para tratar de dar con su paradero. Ayer, un amplio dispositivo —en el que incluso participó un helicóptero— buscó al desaparecido por los montes cercanos a la ciudad, por donde este hombre solía pasear con cierta frecuencia. Después de una intensa jornada por el cerro de Santa Catalina, El Neveral, La Imora y la Vía Verde, el operativo se cerró sin éxito: “Seis equipos han recorrido aquellos lugares por los que, según las referencias de su entorno, Jesús Muñoz solía ir, pero el resultado ha sido negativo”, explicó el portavoz oficial de la Comisaría, Diego Moya.

Además de los treinta agentes de la Policía Nacional, en la batida participaron varias patrullas del Instituto Armado, de la Unidad Adscrita, miembros del Grupo de Emergencias de Andalucía (Grea) y voluntarios de Protección Civil. Los agentes llevaron varios perros adiestrados en la localización de personas.

Jesús Muñoz, de 61 años, trabaja en el Hospital Doctor Sagaz, aunque estaba de baja médica debido a unos problemas de salud. Tiene su domicilio en un piso de alquiler de la Avenida de Andalucía, al que se había mudado recientemente. Allí, residía solo. Este motivo hizo que no se descubriera que faltaba de casa hasta varios días después de ser visto por última vez. De hecho, fue su hija la que presentó la denuncia en la Comisaría en la noche del 1 de junio. Explicó a los agentes que llevaba varios días sin poder contactar con su progenitor, ya que tenía el teléfono apagado y que, cuando decidió ir a verlo a su domicilio, no había nadie. La mujer no tenía llave, porque su padre llevaba poco tiempo en ese piso y no le había hecho entrega de una copia. De hecho, fueron los Bomberos los que tuvieron que entrar al inmueble por el balcón del edificio, utilizando la autoescala. La vivienda estaba vacía y todo se encontraba en orden.

Pesquisas. La Comisaría abrió entonces una investigación. Los agentes interrogaron a personas del entorno más cercano de Jesús Muñoz: sus familiares, sus amigos más íntimos y sus compañeros de trabajo. También se ha pedido permiso al juez para ver cuáles fueron las últimas llamadas que recibió y que hizo desde su teléfono móvil. Igualmente, los policías han comprobado que, en todo este tiempo, no ha habido movimiento en sus cuentas bancarias. Por ello, y aunque todas las hipótesis siguen abiertas, la principal línea de trabajo que siguen los investigadores es que el hombre no se marchó por voluntad propia de su casa.

En ese telón de fondo hay que encuadrar la batida de búsqueda realizada ayer. Se sabe que Jesús Muñoz era una persona de costumbres fijas, a la que le gustaba salir a pasear por los montes cercanos a la capital. Los investigadores barajan la teoría de que pudiera sufrir un accidente o un problema de salud durante uno de estos recorridos por el campo.

De todos modos, la Policía Nacional pide la colaboración ciudadana y, por ello, ha difundido la fotografía de Jesús, un hombre que mide 1,60 metros y pesa unos 70 kilos. “Cualquier dato puede ser de gran ayuda”, concluye el portavoz de la Comisaría, Diego Moya.