Un menor anuncia a compañeras de su instituto como prostitutas

El adolescente, de 14 años, es puesto a disposición de la Fiscalía de Menores

12 ene 2016 / 09:37 H.

Un adolescente de la capital, de tan solo 14 años, ha sido puesto a disposición de la Fiscalía de Menores acusado de anunciar como prostitutas a varias compañeras de clase de su instituto en distintas redes sociales y páginas de contactos. Se le imputa delitos de revelación de secreto, tal y como confirma el portavoz oficial de la Comisaría. La investigación de la Policía Nacional comenzó a principios del pasado mes de noviembre, cuando se recibieron varias denuncias de adolescentes, quienes alertaban de que alguien había suplantado su identidad en varias webs de anuncios. El “modus operandi” siempre era el mismo. El autor de los hechos se apoderaba de fotos que las víctimas tenían publicadas en sus perfiles cibernéticos de las redes sociales. Con esas imágenes, creaba perfiles falsos y agregaba textos para ofrecer servicios sexuales a cambio de dinero. “Hago todo tipo de trabajitos. 30 minutos, 30 euros”, decía uno de los mensajes publicados, junto a la fotografía de una víctima.

En cuestión de días, llegaron a la Comisaría hasta cuatro denuncias prácticamente idénticas. Incluso, uno de los casos llegó a los investigadores de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) a través de la cuenta oficial de Twitter de la Policía Nacional de Jaén. Los agentes pronto descubrieron que había varios puntos en común en las historias que las adolescentes relataban: todas las víctimas eran de la misma edad —entre 14 y 15 años—, y pertenecían al mismo instituto de la capital o al mismo grupo de amigos. El siguiente paso que dieron los policías fue pedir permiso al juez para que solicitara a los gestores de las diferentes páginas webs información sobre el usuario que había publicado los anuncios. En todos los cuatro casos, los falsos perfiles fueron creados desde la misma dirección IP.

Con esos datos, los investigadores estrecharon el círculo y llegaron hasta un compañero de clase de tres de las víctimas. Un adolescente de 14 años sin antecedentes previos. El chico fue citado por la Policía en la Comisaría. En presencia de su progenitor, fue interrogado por los investigadores. No tardó mucho en reconocer que había sido el autor de los anuncios. Dada la colaboración mostrada por el adolescente, no fue detenido. Fue imputado y el atestado ha sido remitido a la Fiscalía de Menores para la tramitación del correspondiente expediente por delitos de revelación de secreto.

El adolescente admitió que tres de las víctimas era compañeras de clase en un instituto de la capital y que también conocía a la cuarta, debido a que se la habían presentado un par de años antes. Explicó que consiguió sus fotos a través de los perfiles de “Instagram”. Eso sí, no dijo los motivos que le habían llevado a actuar de esa forma. Los investigadores consideran que se trata de “una gamberrada”, aunque advierten de las graves consecuencias que acarrea.

Este tipo de delitos están en auge en los últimos tiempos. Hace unos años, eran casos aislados; en la actualidad, están a la orden del día y algunos de sus autores, incluso, han dado con sus huesos en la cárcel. Los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado despachan una media de seis casos al mes. Aseguran que este tipo de conducta siempre deja un rastro cibernético que puede conducir hasta sus autores.