Un jiennense salva la vida a un hombre que se ahogaba en Málaga

Un policía nacional fuera de servicio en la playa se adentra 80 metros a auxiliar a un vecino de La Carolina

21 jul 2021 / 10:19 H.
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Acto heroico el que se vivió el pasado 9 de julio en la playa de la Misericordia de la capital malagueña. Poco antes de las dos del mediodía, un vecino de La Carolina, Alfonso Cano, de 62 años, que disfrutaba de unos días de vacaciones, se daba un baño en la orilla cuando de pronto vio cómo las olas le sumergían hacia el interior sin que este pudiera hacer nada. Su hija dio la voz de alerta y allí acudió Antonio Jesús Aguayo, un policía nacional destinado en la Comisaría Provincial de Málaga, pero que es natural de Jaén y que se encontraba fuera de servicio, disfrutando de un día de playa con sus dos hijos y su mujer, cuando acudió a la voz de auxilio. No dudó en tirarse al agua y recorrer a nado los ochenta metros que le separaban del hombre que requería ayuda.

La tarea no fue fácil, ya que las olas complicaron el auxilio y durante el mismo, tal y como confesó Aguayo, “vi peligrar mi vida y la suya”. “Estaba con mis dos hijos y mi mujer, jugando en la orilla y en ese momento me alertó una mujer de que su padre se estaba ahogando, que no podía salir, se lo estaba llevando la corriente. Dejé a la niña y me lancé al mar, estaba a unos 80 metros aproximadamente, me costó mucho llegar porque iba avanzando pero las olas me retrocedían hacia atrás y cuando llegué a la altura del hombre vi que la situación era extrema, ya que no podía por sí mismo, estaba vencido y las olas eran cada vez más grandes, lo puse en situación de seguridad y lo fui sacando”, relató Aguayo, que continuó: “El problema fue que en el trayecto desde que lo cogí me tiraron tres olas, las dos primeras las pude sortear pero la tercera tanto al hombre como a mí nos tiró y nos metió en el agua. La situación fue bastante límite, llegar hasta donde estaba, el estrés, traerlo hacia la orilla, todo se unió en contra, pero pude nuevamente sacar a flote a los dos y llevarlo hasta la orilla”.

Ya en tierra firme gracias a la actuación de este policía nacional, Alfonso Cano se encontraba completamente blanco y no podía ni responder. Aguayo lo tendió y entre todos los presentes pudieron sentarlo en una hamaca. “Estaba aturdido y no sabía lo que le estaba pasando”, señaló el agente, que confesó al recordar toda la secuencia: “Hubo un momento, cuando me tiró la tercera ola y él no colaboraba, vi peligrar mi vida, iba un poco derrotado, me costaba sortear más las olas. Aún así en ningún momento lo solté, vi peligrar mi vida y la suya pero en ningún momento pensé en abandonarlo”.

Lo nota anecdótica es que todo ocurrió un día después de que el vecino de La Carolina cumpliera 62 años y el propio Alfonso Cano relata que “vuelvo a nacer”. “Me ha regalado la vida a partir de ahora. Si no es gracias a él, me tragaba el agua. Estaba agotado, creo que me dio un ataque de ansiedad o algo, estaba en la orilla tranquilo y cuando menos esperaba estaba dentro”, afirmó Cano, que no tiene palabras para reconocer el gesto de Aguayo: “Estas cosas no se saben ni cómo agradecerlo. Bajaré algún día para invitarle a unos espetos al menos, por todo lo que me ha dado”.

$!<i>Playa de la Misericordia, en la capital malagueña.</i>
Playa de la Misericordia, en la capital malagueña.
Jaén