Un “grito unido” para salvar el cerro de la Fuente la Peña

Manifestación hasta el Ojo del buey para pedir el cierre de la cantera

13 feb 2017 / 11:28 H.

Las previsiones aseguraban que no iba a llover y, a pesar de las amenazantes nubes oscuras con que se despertó la ciudad, multitud de jiennenses se reunieron a la entrada del parque del Seminario para manifestarse por “el patrimonio natural”. Unas mil personas, según los organizadores del movimiento ciudadano “Salvemos la Fuente de la Peña”, que engloba a colectivos vecinales, culturales y ecologistas de la ciudad, se pertrecharon con pancartas y carteles al grito de “protejamos nuestro paisaje”. El ambiente era familiar y tranquilo. Agentes de la Guardia Civil, las policía Nacional y Local acompañaron a los ciudadanos, que recorrieron un kilómetro de distancia para dar voz y visibilidad a sus reivindicaciones. La salida fue desde la calle Juan Montilla y concluyó en la explanada conocida como el Ojo de buey. Asociaciones y colectivos se unieron a la protesta a favor del cierre de la cantera, como Ali Kassem, miembro del Club Rumbo Norte y que vive en Jaén desde 1979. Es profesor en el instituto Jabalcuz y se define como “montañero”. “El domingo pasado estuvimos en Sierra Elvira (Granada). Ahí hay muchas canteras y el paisaje es feísimo. La gente tiene que ver cómo está para hacerse una idea de cómo puede acabar Jaén. Destrozado, daña a la vista”. A él se unieron unos treinta miembros del club que reclaman la protección de un lugar “maravilloso”. Entre los asistentes había varios políticos sin pancartas ni indicativos de sus partidos. El senador socialista Pío Zelaya se encontraba entre ellos, que acudió como “uno más”, y declaró: “No se debe politizar este acto, que es una reivindicación legítima de la ciudadanía. Soy un vecino más preocupado por su paisaje”.

CONTRATO. La semana pasada, la Junta comunicó a la empresa que explota la actividad minera en el paraje la prohibición de continuar su actividad en dirección hacia el noreste (la capital), donde se halla la lámina de protección de los abrigos rupestres reconocidos como Bien de Interés Cultural (BIC). De este modo, según la Junta, se evita, además, el impacto paisajístico que pudiese producir la extensión de los trabajos. La explotación de la cantera deriva de un contrato de arrendamiento con el Ayuntamiento que se remonta a 1972. La Junta informó de que en 1981, la administración autonómica otorgó una concesión por 30 años, que la Dirección General de Industria, Energía y Minas prorrogó, en junio de 2012, por otros 30.

“La cantera provoca un daño irreversible”
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“El paisaje, que da identidad a la ciudad, es lo que más se está dañando. Desmontarlo poco a poco provoca un daño irreversible y es lo que más duele a la gente que estamos aquí. Es imposible recuperar lo perdido, y lo pagan nuestros hijos”.

“El debate no se puede eternizar”
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“Las administraciones se culpan mutuamente de la licencia que, supuestamente, tienen de explotación de un monte público que es protegido. El debate no se puede eternizar. A este ritmo, en muy poco tiempo la montaña habrá desaparecido”.

“Si no se paraliza, acabará con el cerro”
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“El método de explotación está siendo más agresivo que anteriormente. Si no se paraliza, acabará con el cerro entero. Solicitamos a la concejalía que nos facilitara la licencia de actividad de la cantera y, de momento, nadie la ha facilitado”.

“El gran destrozo del paisaje es irreparable”
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“Nos adherimos a la plataforma ‘Salvemos el cerro de la Fuente de la Peña’ porque creemos que es una atrocidad y que, además, se está contaminando el acuífero. Es un paisaje muy significativo, y su destrozo sería irreparable”.