Un gesto por la sostenibilidad

Una iniciativa simbólica, la “Hora del Planeta”, hizo que, anoche, edificios de la provincia apagaran sus luces durante sesenta minutos —entre las ocho y media y las nueve y media— en un gesto testimonial por la sostenibilidad. Entre los inmuebles que quedaron sin luz con este “apagón” programado se encontraban el Palacio de la Diputación, y El Corte Inglés. Con la iniciativa contra el cambio climático se pretendía demostrar que ya no hay vuelta atrás y que la unión es vital para revertir el problema.

Además de administraciones y negocios, algunos ciudadanos, a título individual, se hicieron eco de la medida y dejaron sus hogares, temporalmente, sin luz. La convocatoria es lanzada, desde hace años, por el Fondo Mundial en la Naturaleza —World Wildlife Fund (WWF) en inglés—. La organización internacional destaca que, desde hace tiempo, se aprecia cómo se encadenan los años más cálidos de la historia con prolongadas olas de calor y sequías, mientras las lluvias son de carácter más torrencial con mayor frecuencia que antes. Tales fenómenos extremos son cada vez más habituales y repercuten de manera directa en la biodiversidad, con una extinción acelerada de especies vegetales y animales. Desde WWF se considera que la acción del hombre y la creciente combustión de combustibles fósiles suponen una alteración de la evolución del planeta, que durante milenios ha sufrido fluctuaciones, con periodos glaciales y otros más cálidos, que se sucedían de manera mucho más gradual.

En todo el mundo, más de siete mil ciudades se unen a la iniciativa para pedir un apoyo global contra el gran desafío que supone el cambio climático. Uno de los municipios jiennenses que se implicó de manera más activa en la “Hora del Planeta 2018” fue Alcalá la Real. En la capital de la Sierra Sur se apagaron la Fortaleza de la Mota y las fachadas del Ayuntamiento, las Casas de Enfrente, el Palacio Abacial, Capuchinos, la Trinidad y las iglesias de Consolación, San Antón y las Angustias. El equipo de Gobierno alcalaíno respalda la medida desde pasadas legislaturas e incluso animó, este año, a través del edil de Medio Ambiente, Cristóbal Cano, a secundar la propuesta y colaborar en la acción simbólica para garantizar el futuro de la Tierra y sus sostenibilidad.

filosofía. WWF defiende las bondades del Acuerdo de París, de diciembre 2015, que entró en el 4 de noviembre de 2016. Es un “tratado global legalmente vinculante”, al haber alcanzado la ratificación por el número suficiente de países necesario. Dentro de este marco se propugna la transición energética hacia un modelo más sostenible y bajo en emisiones. El objetivo es mantener el aumento de la temperatura media mundial por debajo de dos grados centígrados y proseguir los esfuerzos para que no supere 1,5 sobre los valores preindustriales.