Un georradar ratifica la huella de la Edad del Cobre en el yacimiento de Marroquíes

Expertos han realizado en los últimos tres días la primera prospección con georradar en el parque arqueológico de Marroquíes Bajos que confirma el trazado de un foso calcolítico y la presencia de viviendas, pozos y una gran estructura central, informa el Ayuntamiento de Jaén, cuyo concejal de Patrimonio Histórico, José Manuel Higueras, destaca el estudio con este método que se ha utilizado en pocas ocasiones en la provincia si se exceptúan los yacimientos de Puente Tablas (Jaén) y Cástulo (Linares). Ha comandado los trabajos el experto del Instituto de Arqueología de Mérida Jesús García Sánchez. El Ayuntamiento recuerda, igualmente, que en esta zona arqueológica d ela ciudad se superponen vestigios de 6.000 años de historia de la capital. La técnica del georradar consiste en la exploración mediante un sistema que emite un pulso que interactúa con los diferentes materiales que encuentra a su paso y permite conocer las características y geometría de los elementos que se encuentran soterrados; “estos datos son claves para futuras exploraciones en el yacimiento”, precisa el Ayuntamiento. El calcolítico es un periodo prehistórico entre el Neolítico y la Edad del Bronce, caracterizado por el uso del cobre, tanto en utensilios y herramientas como para fabricar armas, es la Edad del Cobre.

¿Qué es lo que ha corroborado esta exploración con georradar? La presencia de elementos, estructuras, de varias épocas históricas: viviendas, pozos o áreas colmatadas, parte del foso prehistórico calcolítico, cuya existencia ya avanzaban algunos sondeos anteriores, ahora confirmados, y, posiblemente, una infraestructura moderna. Se alternan, precisa el Ayuntamiento, restos arqueológicos de mayor o menor profundidad. Además está esa gran estructura central calificada por el concejal de “gran interés”. Higueras anuncia que trabajan en un planeamiento arqueológico preciso: “Un proyecto a corto y medio plazo para musealizar y poner en valor todo lo que hay en el subsuelo”. Y el recuerda que en tan sólo 3 años de excavación en esta parcela, de unos 8.000 metros cuadrados, “han visto la luz cientos de hallazgos que han permitido datar en este terreno las más importantes etapas cronológicas, lo que demuestra que, desde el Calcolítico a los periodos íbero, romano, visigodo e islámico ha habido presencia de pobladores en lo que hoy es el casco urbano de la capital”.