Un compuesto del aceite favorece la cicatrización
El estudio universitario abre un nuevo campo a las posibles aplicaciones terapéuticas
Son numerosos los beneficios que para la salud tiene el aceite de oliva, y cada vez se descubren otros nuevos a consecuencia de nuevos estudios e investigaciones en marcha. En esta ocasión, científicos de la Universidad de Jaén describieron que el escualeno, uno de los principales componentes menores de los aceites de oliva vírgenes, posee efectos positivos en la curación y cicatrización de las heridas y en la reparación de los tejidos. “Pero no hablamos de la aplicación directa del aceite sobre la herida”, explica el catedrático de Inmunología de la Universidad de Jaén e investigador responsable del estudio, José Juan Gaforio. Su modo de acción, puntualiza, sería a través de sus efectos sobre los macrófagos, células inmunitarias que tienen un papel destacado en estos procesos. El estudio fue publicado en la revista “Evidence-Based Complementary and Alternative Medicine”.
En este punto, José Juan Gaforio puntualiza que en la curación de las heridas intervienen dos tipos de macrófagos, los denominados M1 y M2. Los primeros son de carácter proinflamatorio y los segundos anti-inflamatorios. Estos últimos efectos son vitales para la resolución definitiva de las heridas. “Básicamente, el escualeno potencia los efectos anti-inflamatorios de los macrófagos, con lo que ayudaría en los últimos estadios de la resolución y curación de la herida”, afirma José Juan Gaforio.
Esta investigación, manifiesta el catedrático, puede abrir un campo nuevo, porque se podría pensar que podría tener alguna aplicación terapéutica, aunque eso sería un desarrollo posterior. “Nosotros llevamos tiempo ya trabajando sobre los componentes minoritarios y sobre el escualeno tenemos algunas publicaciones por sus propiedades antitumorales. En el caso en concreto de este estudio, nos ha llevado tres años de trabajo, que es la media de este tipo de investigaciones”, subraya. Este componente minoritario está presente en los aceites de oliva vírgenes y vírgenes extra, puesto que cuando se refinan pierden la mayoría de ellos.
En esta investigación participaron, junto al investigador Juan José Gaforio, Cristina Sánchez Quesada y Alicia López Biedma, investigadores del área de Inmunología y del Centro de Estudios Avanzados en Olivar y Aceites de Oliva de la UJA, así como Estefanía Toledo, investigadora del Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Navarra.