Un camino especial hasta El Rocío

Cualquier día es bueno para pasar unos momentos junto a la Blanca Paloma. El viaje para adorarla es algo largo, ya que unos trescientos treinta kilómetros separan a los devotos de la capital de la Reina de las Marismas. Sin embargo, la Hermandad de la Virgen del Rocío de Jaén tiene marcadas “en rojo” unas fechas en el calendario que hacen que ese encuentro sea aún más especial. La gran cita es en romería, la madrugada del lunes de Pentecostés, el próximo 16 de mayo, pero antes hay otro viaje programado, el de este fin de semana.

Los rocieros de la capital, acompañados con los de La Carolina y los de Baeza, celebran su peregrinación extraordinaria, un acontecimiento al que, en esta ocasión, se han unido más de mil quinientas personas, según confirmó el vocal de Relaciones públicas de la hermandad de Jaén, Antonio Ángel Rodríguez. Ayer por la mañana celebraron la misa de difuntos en la ermita, oficiada por Juan Mena y con el acompañamiento del coro de la hermandad. El sacerdote recordó a los fallecidos y, también, tuvo palabras para los que, por algún motivo, no pueden visitar la aldea, como los enfermos. Ya por la tarde rezaron el rosario junto con el resto de cofradías que peregrinan: Albaida del Aljarafe y Sanlúcar la Mayor (Sevilla), Isla Cristina (Huelva) y Medina del Campo (Valladolid).

Asimismo el simpecado y los enseres lucen, en el camarín de la casa, con cestas de flores ofrecidas por peñas que integran esta entidad. Rodríguez apuntó que se trata de una cita emotiva que culmina hoy con la misa en la ermita, una eucaristía en la que Jaén es la protagonista.