Un camino de siete kilómetros para poder tirar la basura

Tirar la basura, si de por sí es una de las tareas menos apetecible, se convierte en toda una molestia para los vecinos de Puerto Alto, pues tienen que recorrer nada menos que siete kilómetros para poder llegar hasta el contenedor más cercano. Este barrio, ubicado en el extrarradio de Jaén, demanda por ello una mejora en la dotación básica de servicios.

Desde la Asociación de Vecinos de Puerto Alto exponen que esta “precaria situación” afecta en temporada alta a más de 300 personas y su presidenta, Ascensión Soler, explica que, con las altas temperaturas, “es insufrible tener que llenar el maletero del coche de basura y recorrer los siete kilómetros hasta el contenedor”. “Somos vecinos de Jaén y tenemos derecho a unos contenedores en nuestro barrio”, manifiesta. De hecho, explica que tienen que llegar hasta el próximo de Puente de la Sierra o a otro contenedor en el pueblo cercano de La Guardia. Soler se lamenta de que la situación en la que se encuentra la urbanización sea de “total abandono por parte de las administraciones, empezando por el Ayuntamiento de Jaén”.

Asimismo, la dirigente vecinal también apunta al nulo alumbrado público existente en el barrio. “Solicitamos la instalación de una farola en la explanada de la ermita, zona de paso obligado y reunión de los vecinos en las fiestas, pero nada, siempre a oscuras”, señala. Por otro lado, la presidenta del colectivo también recuerda que los vecinos de Puerto Alto han reclamado a la Diputación Provincial de Jaén, en un escrito remitido en el año 2017, por la adecuación de la carretera de acceso la (JA-2224), donde apuntaron como necesario un ensanche de la misma, dado el peligro que tienen los cuatro metros actuales por ser “insuficientes” y “peligrosos” en muchos tramos. Otra de las necesidades del colectivo radica en el acondicionamiento del barranco que divide la explanada de la ermita de Nuestra Señora de los Ángeles. Por este motivo, la representante vecinal solicita la ampliación de esta explanada mediante el embovedado del barranco para que, así, el único autobús escolar que llega hasta la zona pueda maniobrar con facilidad. Además, se trata del lugar donde se realizan reuniones de vecinos y las fiestas patronales del barrio.