Un bus urbano circula con un cartón piedra en una puerta

El Ayuntamiento encarga un informe urgente para esclarecer los motivos

29 jun 2019 / 11:31 H.

El Ayuntamiento pone en marcha una investigación sobre una supuesta irregularidad en el transporte urbano de la capital, un servicio adjudicado a la empresa Castillo a mediados del siglo pasado y que, actualmente, tiene encomendado hasta la década de los 30 de la presente centuria. El motivo es esclarecer los motivos que llevaron a que uno de sus vehículos circulara, en lugar de con su puerta, con un cartón piedra colocado en su puerta trasera. El alcalde, Julio Millán, explicó, a primeras horas de ayer, la decisión del Gobierno local de encargar un informe urgente sobre este hecho. Curiosamente, una de los ciudadanas que se topó con el autobús en estas condiciones y decidió fotografiarlo y compartirlo por las redes sociales fue Lucía Real, una de las dos concejales de Adelante Jaén en el pleno de la Corporación Municipal. “Acabo de verlo. Un autobús de la línea 1 en la parada del centro y sí, lo véis bien. La puerta de atrás inutilizada y cerrada con una tabla”, explicó. Esta edil, usuaria declarada del servicio de transporte público, no ocultó durante la campaña electoral sus críticas a un servicio que considera manifiestamente mejorable

Antes de las municipales del 26 de mayo, la Concejalía de Tráfico y Transportes ya solicitó por escrito a Castillo “la reposición inmediata de los dos microbuses”, vendidos sin conocimiento municipal. Con estos se atiende a la Línea 11, que conecta la zona sur con el resto de la ciudad. Le recordó a Castillo que, mediante una resolución de febrero de 2014, es el Ayuntamiento determina el tipo de vehículos que anualmente debe adquirir la empresa para la prestación del servicio. A la solicitud del Gobierno local, la adjudicataria respondió que los nuevos coches se ajustan perfectamente a lo requerido por la Administración local. Esta, a su vez, puso en marcha un expediente sancionador. El Ayuntamiento también tuvo que ordenar a Castillo la retirada de los tornos de los autobuses, unos elementos que mantenía a pesar de que incumplían la normativa y también exigió una respuesta al tener conocimiento de que uno de los conductores iba al volante mientras fumaba y hablaba por teléfono. Son ejemplos de la relación, en ocasiones “tensa” entre la adjudicataria y los anteriores responsables municipales que, con el cambio en la Alcaldía, parece que no arranca con buen pie. José Miguel Castillo, de la contratista, atribuye a una negligencia del conductor lo ocurrido. Asegura que, el miércoles, en un recorrido, se dejó la puerta abierta y esta sufrió daños. Al no poder reponer el cristal, por estar la empresa suministradora cerrada por vacaciones, se decidió mantener el coche en servicio, con un cartón piedra en lugar de cristal, ya que la puerta abre y cierra y se trata de un vehículo “moderno” que presta mejor servicio, al estar más preparado para las altas temperaturas que sufre la ciudad. Tras el revuelo causado, Castillo decidió inmovilizar el autobús y se plantea sanciones al chófer, además de reconocer que, quizás, no fue la mejor de las soluciones.