Tres variedades de olivo mejoradas genéticamente resisten la peligrosa verticilosis

Otro avance científico que permite combatir el hongo, para el que no había cura efectiva, y mantiene la calidad del aceite de oliva producido

25 sep 2023 / 11:46 H.
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La investigación científica en torno al olivar sigue abriendo nuevos caminos a un horizonte para mejorar el cultivo y la producción de aceite de oliva. Los investigadores de Jaén, de la Universidad, junto a colegas de otras instituciones, están escribiendo con sus hallazgos y estudios el nuevo relato del olivar del futuro. Si la semana pasada fue el descubrimiento de un gen que determina el peso de la aceituna, ahora conocemos que hay tres nuevas variedades de olivo que son resistentes a la verticilosis, una enfermedad provocada por un hongo que afecta a las raíces del olivo y para la que de momento no hay tratamiento efectivo. Las tres nuevas variedades de olivo se han obtenido en un programa de mejora genética, junto con otras de la Colección Mundial de Germoplasma del Olivo de Ifapa (Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, pesquera y de la Producción Ecológica), informa la Fundación descubre, dedicada a la divulgación científica.

Precisamente, un equipo de investigación de este organismo público, con científicos de la Universidad de Jaén y de Córdoba han demostrado que estas tres variedades “son una buena opción” para evitar el hongo peligros y para mantener la calidad y nivel de producción de aceite de oliva.

La Red de Alerta e Información Fitosanitaria estimó en 2022 la infección por este hongo en los campos andaluces desde un 2,9% de los olivos de Córdoba hasta el 88,9% en los de Huelva. Los agricultores que sufren la llegada del hongo Verticillium dahliae a sus tierras “tienen pocas opciones para el manejo de esta enfermedad actualmente”, precisa la Fundación Descubre. Es la razón por la que los investigadores buscan variedades resistentes a este hongo. Han tenido que explorar, literalmente, las más de 1.200 que tiene la Colección del IFAPA. Los autores del estudio destacan en el artículo ‘Response to Verticillium dahliae infection in a genetically diverse set of olive cultivars’, publicado en la revista Scientia Horticulturae, tres genotipos capaces de frenar el hongo y mantener calidad y producción en el aceite de oliva.

Estas nuevas variedades se ha obtenido a partir del cruce natural de ‘Frantoio’ y ‘Koroneiki’, resistentes al hongo, con otras grandes productoras, como ’Arbosana’, ampliamente cultivadas por su productividad, pero expuestas ante la infección. “Los genotipos seleccionados son ‘FrxAr_5′, ‘FrxAr_6′ y ‘KorOp_48′. Han demostrado que heredan tolerancia y resistencia al Vertocilium dahliae, lo que demuestra que son candidatos idóneos para desarrollar nuevos cruces entre ellos y lograr cultivos más resistentes y productivos”, explica la investigadora de la Universidad de Jaén Alicia Serrano, autora del artículo, en declaraciones facilitadas por la Fundación Descubre. Las variedades señaladas ya están en proceso de registro en la Oficina Comunitaria de Variedades Vegetales para su uso en nuevas plantaciones.

<i>Variedades de olivo listas para su evaluación. / Fundación Descubre.</i>
Variedades de olivo listas para su evaluación. / Fundación Descubre.

La genética contra los enemigos del olivo

Las variedades que más se emplean en España por su alta rentabilidad y regularidad constante en la obtención de aceite son Picual, Arbequina, Hojiblanca y Cornicabra, según los datos del Ministerio de Agricultura y Pesca. En Jaén, la Picual es la reina. No obstante los últimos años se han introducido también otras extranjeras como Frantoio y Koroneiki con procedencia propia de Italia y Grecia, respectivamente que, como han demostrado los expertos en el trabajo de investigación, son resistentes a la enfermedad, especialmente la italiana. “Encontrar una nueva variedad que unifique todas estas cualidades es el objetivo de los mejoradores que investigan los mecanismos de defensa y genes relacionados con la productividad y calidad del aceite para lograr la mejora de la especie”, valora la fundación. Para conseguir el objetivo, los científicos identifican y caracterizan los beneficios de cada variedad y seleccionan las que reúnen las mejores características para su cruzamiento. Después, recogen polen de una de ellas y realizan la técnica conocida como “polinización clásica” mediante cruzamientos dirigidos. “De esta manera, las nuevas semillas habrán heredado características de ambos progenitores y nacerán con las bondades de sus padres”. Los expertos han evaluado en este trabajo 40 variedades diferentes, de las cuales 31 procedían de la Colección nuclear del Banco Mundial de Germoplasma de Olivo del Centro Ifapa Alameda del Obispo en Córdoba; otras se han seleccionado por su importancia en los olivares españoles, como ‘Cornicabra’, ‘Changlot Real’ y ‘FS-17’, que muestran resistencia contra otra enfermedad del olivo muy temida, la Xylella fastidiosa; además de seis selecciones procedentes del programa de mejora desarrollado en el mismo centro.

Jaén