Tres detenidas por agredir y robar a un hombre en su casa
Una de ellas se hizo pasar por asistenta para engatusar a la víctima
La Policía Nacional ha detenido a tres vecinas de la capital acusadas de agredir brutalmente a un hombre en su propia casa para robarle. Una de las mujeres engatusó a la víctima haciéndose pasar por asistente social. Con ese engaño, consiguió entrar en el domicilio y franquear la entrada a las otras dos implicadas, que propinaron una brutal paliza al dueño de la casa, de 74 años. Lo maniataron, lo amenazaron con un cuchillo e, incluso, lo encerraron en un armario. Las tres arrestadas, que cuentan con antecedentes, son Victoria C. A., de 19 años, Francisca M. C., de 18, y Vanesa V. M., de 32. Esta última está pendiente de juicio por el “secuestro” de sus tres hijos de un centro de menores de La Carolina en el que se encontraban internos por orden de la Junta.
Los hechos ocurrieron el pasado lunes por la noche en el domicilio de la víctima, ubicado en la calle Cruz Roja Española de la capital, justo enfrente de la Subdelegación del Gobierno. Al parecer, las detenidas contactaron con el anciano en un supermercado de la capital el pasado fin de semana. Se acercaron a él mientras hacía la compra y, según la Policía, una de ellas se hizo pasar por asistente social. Con esa argucia, se ganaron la confianza del hombre, que les dio su número de teléfono.
El lunes, la supuesta asistente lo llamó y le dijo que estaba disponible para limpiar en su casa, tal y como se había ofrecido días antes. La víctima accedió y le abrió las puertas de su piso. Una vez que ya estaba dentro, otra de las detenidas llamó al portero automático y fingió que estaba repartiendo cartas. De esta manera, la víctima le abrió la puerta del portal. Ya en el rellano, la primera mujer franqueó la entrada a sus compinches al domicilio. Una de ellas, al parecer Vanesa V. M., acusó al anciano de haber violado a su hija menor de edad. A continuación, presuntamente, intentó chantajearlo. Según la Policía, le pidió dinero y joyas para “olvidar el asunto”. El hombre se negó. A partir de ahí, comenzó su calvario. Según ha declarado en la Comisaría, las mujeres comenzaron a golpearlo, lo arrojaron al suelo y, tras amenazarlo con un cuchillo, lo ataron de pies y manos a una silla y lo amordazaron. A continuación, lo introdujeron por la fuerza en un armario empotrado. Mientras tanto, las ladronas le desvalijaron la vivienda: se llevaron un televisor, varios aparatos electrónicos, dos secadores de pelo, una maleta, un carro de la compra, un teléfono móvil y unos 150 euros de dinero en efectivo.
Las tres ladronas se fueron del piso y dejaron al anciano encerrado. Unos veinte minutos después, el hombre consiguió zafarse. No obstante, no podía salir de su piso, pues no encontraba las llaves. Por eso, salió al balcón y comenzó a pedir ayuda a gritos. Varias personas avisaron a la Policía que, junto a los Bomberos, pudieron rescatarlo. La víctima presentaba varias heridas sangrantes en la cabeza y en las manos, así como contusiones por todo el cuerpo.
No obstante, dio una descripción muy completa de sus asaltantes. Gracias a esos datos, una patrulla consiguió identificar a Vanesa V. M. como una de las presuntas autoras de los hechos. Los agentes la habían visto esa misma tarde y la ropa coincidía con la descrita por el anciano. Cuando fueron a buscarla a su casa, no la encontraron. Eso sí, hallaron una servilleta ensangrentada en el rellano de la escalera.
Ayer por la mañana, todas las patrullas intensificaron la búsqueda de las sospechosas. Una dotación localizó a dos de ellas en la Plaza de Belén. Una de ellas era Vanesa V. M. que, cuando se percató de la presencia policial, arrojó un objeto al suelo: se trataba de un teléfono móvil con las mismas características que el robado en la vivienda de la calle Cruz Roja. Fueron detenidas. Horas después, cayó la tercera integrante del grupo en su domicilio. Las tres han pasado la noche en los calabozos de la Comisaría. Se espera que pasen a disposición judicial en las próximas horas.
La Policía Nacional piensa que fue un ataque “planificado”, que seleccionaron a la víctima e, incluso, le hicieron un seguimiento. Y es que el anciano ha relatado “encuentros” aparentemente fortuitos durante el fin de semana con la mujer que fingió ser asistente social. La investigación todavía sigue abierta.
La Policía Nacional tiene el convencimiento de que lo que le ha ocurrido a este anciano de la capital no es un caso aislado. Los agentes sospechan que hay más víctimas, pero que no han presentado denuncia por miedo, por vergüenza o porque cedieron al chantaje inicial planteado por las ladronas. Las fuentes consultadas explican que los investigadores han tomado declaración a otro hombre de avanzada edad, residente en las inmediaciones del Pilar del Arrabalejo, que también sufrió un episodio parecido hace unos días. Por ello, las investigaciones no se dan por concluidas. La Comisaría reclama la colaboración ciudadana para intentar esclarecer si hay más víctimas y si las tres detenidas son las supuestas autoras.