Traslado al juzgado de los detenidos por el tiroteo en San Rufino

27 abr 2018 / 13:05 H.

Seis de los detenidos por el tiroteo en la calle de San Rufino, en el barrio de Antonio Díaz, han sido traslado al juzgado desde Comisaría para ser interrogados por la jueza sobre lo sucedido.

De las siete personas, miembros del clan de “Los Coloraos”, que la Policía Nacional detuvo ayer, uno de ellos, menor de edad, quedó en libertad con cargos, mientras que el resto pasa a disposición judicial.

De momento, no se han hallado las armas utilizadas en el tiroteo.

Los hechos ocurrieron alrededor de las cinco y veinte de la tarde en la calle San Rufino. Vecinos alertaron al 112 de que habían escuchado varias detonaciones. Al parecer, al menos dos pistoleros dispararon contra la fachada de una vivienda. Varias personas se encontraban en el interior del inmueble. Cuando llegaron las patrullas de la Policía, se encontraron a decenas de residentes en la calle. Comprobaron que había tres impactos, localizados en la puerta y en una ventana. Dos de ellos pertenecían a una escopeta de postas, mientras que el tercero era de un arma del calibre 22, probablemente una pistola. Las fuentes policiales consultadas explicaron que los testigos aportaron pocos datos sobre los autores: “Dijeron que no vieron nada y que solo escucharon las detonaciones”, explica Diego Moya, portavoz oficial de la Comisaría. No obstante, los ahora detenidos ya estaban en el punto de mira de los investigadores. No es la primera vez habían tenido un enfrentamiento con los propietarios de la vivienda, que pertenecen a una familia enemistada con el clan de “Los Coloraos” desde hace varios años.