Tirar la basura, un reto para las personas con movilidad reducida

Aspaym-Jaén indica que los contenedores no están adaptados ni bien ubicados

18 ago 2019 / 11:11 H.

A un metro de distancia y con un bordillo de por medio. A esto se enfrentan las personas con movilidad reducida que viven en la capital cada vez que van a tirar la basura. Desde la Asociación de Personas con Lesión Medular y otras Discapacidades Físicas de Jaén (Aspaym-Jaén) exponen que la gran mayoría de los contenedores de la ciudad no solo no están adaptados correctamente para quienes tienen movilidad reducida, sino que, además, su ubicación tampoco permite un buen uso de los mismos al estar apartados de las aceras y, por ello, no estar al alcance.

Este no es un problema nuevo para el colectivo. Carlos Linares, presidente de Aspaym-Jaén y vocal de la asociación en el ámbito nacional, explica que este problema se sufre desde hace tiempo y recuerda que, en la pasada reunión popular que organizó el Ayuntamiento en el teatro Infanta Leonor y en la que participaron representares de Aqualia y FCC (empresa que se encarga del mantenimiento urbano), estos últimos explicaron que los contenedores de la capital “están totalmente adaptados para las personas con movilidad reducida”. Sin embargo, Linares apunta que se quedó con las ganas de poder ampliar esta información, pues el representante de la concesionaria se marchó al llegar el turno de ruegos y preguntas por parte de los vecinos asistentes. Ante esto, el presidente de Aspaym-Jaén tiene claro que la cuestión no está en que el contenedor tenga o no manivela de mano, sino en su lugar en las calles. “Tal y como ya le explicamos al concejal de Mantenimiento Urbano, Francisco Javier Padorno, el principal problema que tenemos es la ubicación en la que se encuentran los contenedores. Estos tienen que ponerse a casi un metro de la acera, ya no solo para no pisar las puertas de las viviendas, sino para que luego el chofer del camión de FCC no tenga problemas a la hora de cogerlo. Así que, aunque al contenedor se le ponga la manivela, si este está situado a un metro del acerado, no podemos hacer absolutamente nada”, asegura. Con ello, pone de ejemplo como, hace unos días, el secretario de la asociación encontró un contenedor en la zona de la Vega de la Reina adaptado con manivela. Sin embargo, este se encontraba rodeado de otros cubos a una corta distancia, por lo que era imposible para una persona con silla de ruedas acceder a la parte delantera del mismo para usar la palanca de mano. De hecho, Linares comenta que este es el único cubo con manivela que ha visto en la capital. “No sé si habrá otros repartidos por la zona del Bulevar o por sitios escondidos, pero no he visto ningún otro”, dice.

Para solucionar esta problemática, Aspaym-Jaén colabora actualmente con el Ayuntamiento para localizar los puntos críticos en los que se hace necesaria una reubicación de lo contenedores o un cambio de los mismos a cubos con palanca de mano. “Tanto Javier Padorno como el técnico Francisco Rosa nos dijeron que iban a poner de su parte con FCC. Nos pidieron que hiciéramos un parte para indicar todos aquellos lugares de Jaén donde supiéramos que hay personas con discapacidad para cambiar la ubicación o el contenedor”, señala. Para ello, han movilizado a sus socios para encontrar estos puntos críticos y ya han hallado dos zonas: el final del Bulevar y en Carretera de Córdoba, donde “hay muchos contenedores a los que la gran mayoría, por no decir casi todos, es imposible acercarse porque están en la calzada”.

Mejoras en los accesos para “Antonio Díaz”
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Parece que ya empieza a arrojarse algo de luz sobre una de las principales reivindicaciones de los vecinos del barrio de San Vicente de Paúl. De hecho, desde la asociación vecinal que vela por los intereses de este barrio, se anunció que en septiembre se reiniciarán las conversaciones para analizar la apertura y prolongación de la calle Antonio Díaz con el objetivo conectarla con la Carretera de Córdoba, a la altura de la rotonda Juanito Valderrama. Esta es una de las reformas más reclamadas por la Asociación de Vecinos San Vicente de Paúl, no solo porque vertebraría al barrio con una mayor accesibilidad y conexión para los residentes en la zona, sino que también facilitaría la labor de la Policía que patrulla el barrio, los Bomberos e incluso el transporte en Ambulancia o la recogida de basura. Por ello, esta apertura y prolongación de la calle supondría un incremento en la seguridad del barrio y en el acceso a los servicios básicos para los vecinos. Ya fueron varios los intentos que la asociación San Vicente de Paúl trató de conseguir esta reforma; sin embargo, el expediente se archivó en 2018 y ahora esperan reactivarlo