Tensión en la visita del consejero de Educación por los comedores

Arreglar un bache no puede ser más importante que dar de comer a mi hija”. Una madre afectada por el cierre de los comedores escolares de 37 centros en la provincia alzaba la voz frente a las puertas del Ayuntamiento, con la llegada del consejero de Educación y Deportes, Javier Imbroda, que tenía prevista una reunión con el alcalde, Julio Millán. No era la única indignada. Una veintena de alcaldes, miembros de ampas, centros escolares y padres y madres se congregaron para entregar al consejero una carta con peticiones para “solucionar cuanto antes esta situación insostenible”.

Tras cumplirse más de una semana sin el servicio de los comedores tras el abandono de la empresa Royal Menú en los colegios públicos de 25 municipios jiennenses, casi dos mil niños —1.930, en concreto— se quedaron sin poder comer al mediodía. Por ahora, la Junta, al no encontrar una empresa que sustituya el servicio de manera urgente, puso en marcha un aula de espera, disponible de 14:00 a 16:00 horas. Legalmente, hasta dentro de dos meses, no es posible una nueva licitación del servicio, es decir, hasta el año 2020. “Ahora viene la campaña de la aceituna y como madre no puedo elegir si dar de comer a mi hija o ir a trabajar, es una discriminación para los niños”, increpaba una de las madres al consejero, que le enseñaba un tupper vacío. “Esto es lo que van a comer los próximos dos meses”, dijo.

Para los alcaldes, es “insostenible” que esta situación se prolongue más y subrayaron que habilitar un aula de espera similar a la matinal “es un simple parche paliativo, ya que serán las familias las encargadas de suministrar los alimentos”. Algo que preocupa especialmente para los 245 niños de los niños afectados que están incluidos en el Plan Syga. Hicieron hincapié en que “se les está privando de la que sea probablemente su única comida caliente del día”, un hecho que suele remitirse a los servicios sociales, pero que “no van a poder subsanar”. Los alcaldes de Martos, Lopera, Fuerte del Rey, Torres, Bedmar, Torredonjimeno, entre otros, mostraron su rechazo al “parche paliativo” que ofrece la Junta, especialmente ahora que llega la recogida de la aceituna y que, ante la ausencia del servicio, la conciliación de las familias del medio rural, que llevan más de una semana haciendo encaje de bolillos con los horarios de familiares, amigos y vecinos, se “complicará” y “perjudicará con mayor impacto a las mujeres”.

Por ello, algunos municipios tomaron la decisión de buscar una solución “más práctica” y, por ejemplo, Alcalá la Real —en la Escuela Infantil Martínez Montañés y el CEIP Alonso Alcalá— y Torres —CEIP Aznaitín— anunciaron la apertura de un comedor municipal para los niños de los colegios afectados. El consejero de Educación y Deportes, al respecto, afirmó que las administraciones locales no tienen estas competencias y abogó por una “solución conjunta” y “no individualizada”. De hecho, explicó que en los sitios que se opte por este tipo de ideas, la Junta hablará con ellos. Es más, algunos municipios, como en Los Villares, se recibió una comunicación de la Junta que detallaba a los equipos directivos que “la solución del problema no puede, ni debe, trasladarse desde la Administración autonómica a los ayuntamientos”. Imbroda se mostró comprensivo en que “los alcaldes de los pueblos tienen a sus vecinos en la puerta y es normal que tengan la inquietud de querer solucionarlo”. Sin embargo, recordó que mientras se produce la nueva adjudicación definitiva para la que se ha abierto un procedimiento de emergencia, deben “estar todos juntos”.

“Desde la Consejería vamos a contactar con ellos para que todos vayamos alineados y tratando de dar entre todos la misma respuesta para que no haya desajustes entre estos ayuntamientos porque eso lo que hace es generar todavía más inquietud en las familias”, destacó Imbroda.

Así, el consejero puso el foco en la empresa y el director general de la Agencia Pública Andaluza de Educación (Apae), Manuel Cortés, añadió que desde que el 9 de octubre comunicó que el día 15 dejaba el servicio ha habido intentos de contactos con Royal Menú “y no responde de ninguna manera”. Sobre los trabajadores, Imbroda destacó que “tiene blindada su subrogación” y “la continuidad garantizada”.