Su rodilla necesita una prótesis y le citan para diciembre

Antonio Beltrán, vecino de Mengíbar, arrastra un problema de rodilla que requiere la implantación de una prótesis. Así se lo aconsejó su médico, que le preguntó si estaba dispuesto a operarse. “Por supuesto que sí”, respondió Beltrán, que en ese momento ni siquiera podía imaginarse que tendría que esperar, mínimo, hasta el año 2024 para su operación.

Su doctor le indicó que, para dar luz verde a la intervención quirúrgica mediante la que se le implantará una prótesis de rodilla, debía presentar una resonancia y una radiografía al traumatólogo. Hasta ahí todo en orden. La sorpresa vino cuando, tras salir de la consulta el pasado noviembre, se dio cuenta de que le habían dado cita para el 21 de diciembre de 2023, y no para operarse, sino simplemente para evaluar las pruebas que le deben practicar, paso previo a la intervención.

“Las citas se demoran mucho. La gente que va con dinero por delante está operada en un mes y a los que pagamos dignamente la Seguridad Social, como hace cualquier persona, nos atienden 13 meses después”, denuncia Beltrán, que considera que esperas así, tanto en su caso como en cualquier otro, son una “auténtica barbaridad”. “No sé de quién será la culpa, pero es una verdadera pena”, lamenta este mengibareño, que una vez acuda a consulta en el Hospital Neurotraumatológico de Jaén, obtendrá una nueva cita para la operación, presumiblemente el próximo 2024.

Beltrán estaba de baja, pero pidió el alta voluntaria para incorporarse de nuevo a la plantilla del Ayuntamiento de Mengíbar por los problemas económicos que atraviesa una de sus hijas. “Hay que tirar hacia adelante como sea”, asegura. Dice que no ha formulado ninguna queja por escrito porque no sabe dónde acabarán los papeles, pero que sí pidió explicaciones verbalmente. Le dijeron que lo llamarían, pero aún no lo han hecho. “Yo entiendo que haya que esperar para una intervención quirúrgica así, pero dos, tres, cuatro meses... Vamos a ser conscientes pero, ¿más de un año? Por Dios santo”, lamenta.

Desde la Delegación de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía en Jaén indican que el Hospital Universitario “trabaja intensamente en la reducción de tiempos de espera, tanto en procedimientos quirúrgicos como en diagnósticos, consultas externas y tratamientos, especialmente con la normalización actual de la actividad tras las diversas etapas de la pandemia frente a la covid-19”.

En concreto, sobre el caso de Beltrán, que debe esperar más de un año solo para que el traumatólogo evalúe las pruebas a las que debe someterse —radiografía y resonancia—, Salud afirma: “El paciente se encuentra en proceso de realización de pruebas que determinarán, según el criterio clínico, las necesidades y prioridad del tratamiento oportuno”.

El Hospital Universitario de Jaén se encuentra en pleno proceso de reelaboración de agendas y organización de sus servicios para agilizar al máximo posible estas respuestas y atender con el máximo de calidad y la mayor prontitud posible la demanda asistencial en la provincia. Así, en el servicio de Traumatología comienza a implantarse de manera progresiva la teleconsulta entre profesionales de Atención Primaria y del propio centro hospitalario, además de módulos de accesibilidad por la tarde, lo que permitirá también agilizar tiempos de espera en los casos en los que se indique esta opción.