Sonido cofrade de Cuaresma

La Soledad y La Redención celebran con éxito sus convocatorias musicales

31 ene 2016 / 10:25 H.

Antesala musical de la Cuaresma. Así resonaron las notas armónicas en los encuentros promovidos por un lado, por la Cofradía de la Soledad, y por otro, por el Grupo Parroquial de la Redención y María Santísima Reina de los Cielos. La cita con la música cofrade, este fin de semana, en la capital jiennense tenía reservada la tarde del sábado.

El salón de actos del colegio de los Hermanos Maristas acogió, desde las siete y media, hasta cerca de las once de la noche, el certamen de bandas de música organizado por la Cofradía de la Soledad para recaudar fondos, mediante el pago de una entrada simbólica, y promover la restauración del paso del Cristo Yacente. El cartel de las bandas participantes estuvo compuesto por la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús del Rescate y María Santísima de los Dolores, de Linares; la Banda de Música de la Agrupación Musical Blanco Nájera, de Jaén; la Banda de Cornetas y Tambores Nuestro Padre Jesús Nazareno, de Torredelcampo, y la de Cornetas y Tambores Fe y Consuelo de Martos. Los más de trescientos miembros de las agrupaciones hicieron de “contrapeso” a los trescientos cincuenta asistentes. A mitad del encuentro, el hermano mayor de la Cofradía de la Soledad, Jesús Pegalajar, pidió un minuto de silencio en “recuerdo del gran amigo Manuel López Pérez”, dijo.

En otro punto de la capital jiennense, en el salón mudejar del Patronato de Cultura del Ayuntamiento de Jaén, el grupo parroquial de la Redención y María Santísima Reina de los Cielos congregó a casi un centenar de personas que disfrutó, en el patio, de concierto que comenzó, puntual, a las seis de la tarde, por parte de la Banda de Música Blanco Nájera, que tocó cuatro marchas. El estreno de “Soberana de San Miguel”, con una salve cantada en la parte final de la obra compuesta por Christian Palomino Olías a la Reina de los Cielos, hizo las delicias de los asistentes. Tras finalizar el concierto hubo una conferencia que versó sobre la talla de María Santísima de los Cielos, que fue impartida por el escultor Antonio Parras Ruiz.