Solución en Arroyo de San Pedro

La gran grieta que apareció en el edificio no es de gravedad y será reparada por el propietario

02 nov 2019 / 11:25 H.

La naturaleza tiene la “culpa” de la gran grieta que tiene en vilo a los vecinos de un edificio de la calle Arroyo de San Pedro, y es que se ha determinado que el crecimiento de una higuera en el solar colindante es la causa. Francisco Castro, presidente de la asociación de vecinos Torre del Concejo, del barrio de San Juan, ya transmitió sus sospechas, pero ahora se confirman. “Han estado los dueños del solar y un técnico, más dos de la Sociedad de Vivienda Municipal de Jaén (Somuvisa), los vecinos y el párroco, entre otros”, comenta el presidente, que hace hincapié en que todo está “bajo control”. “Concretaron que, al parecer, no es un problema de gravedad y que está ocasionado por la higuera”, afirma, a pesar de las grandes dimensiones de la grieta.

Durante la visita al solar de al lado, se aclaró que Construcciones Ibanca es la propietaria del mismo —algo que también sabían ya los vecinos— y se comprometieron a limpiarlo y retirar la higuera, cosa que ya han hecho, así como a subsanar los daños producidos por la misma en el edificio. “Eso es, según me dicen los vecinos, lo que acordaron”, indica Castro. De este modo, y a pesar de que, como dice Angelina Jolie en “Señor y señora Smith”, los finales felices sean historias sin acabar, todo ha acabado bien para los vecinos de la calle Arroyo de San Pedro, en pleno casco histórico de la capital.

ANTECEDENTES. Hace unas semanas que están preocupados por la grieta y así lo hicieron saber al propietario del solar que creían —y efectivamente así es— culpable de lo que ocurría. Para colmo, el reciente derrumbe parcial de una vivienda en la calle Vicario tenía con miedo a los vecinos, ya que este suceso se produjo a escasos metros de la calle Arroyo de San Pedro, en la misma zona. Cabe recordar que la hermandad del Santo Sepulcro tenía su sede en el bajo de ese edificio, propiedad de la parroquia del barrio. Ahora, concluyeron la mudanza que comenzaron cuando apareció la grieta y se produjo un leve hundimiento en el suelo. En esta línea, anuncian a sus hermanos que la nueva sede está en el número 20 de la calle Martínez Molina. Durante estos días trabajan en labores de adaptación de ambos locales, pero afirman que en poco tiempo podrán abrir las puertas de la nueva casa hermandad para atender a sus cofrades.

Desde el colectivo quieren agradecer a todos aquellos que arriman el hombro para ayudar en las labores de saneamiento y adaptación, lo que agiliza y facilita mucho esta mudanza sobrevenida, provocada por la gran grieta que apareció en un edificio de la calle Arroyo de San Pedro y cuyo arreglo correrá a cargo de los dueños del solar colindante, donde crece la higuera —ya retirada— que ha provocado los desperfectos en el inmueble. Los vecinos respiran tranquilos ya por un problema que, por suerte, tiene solución.