Solo el 22% de los jóvenes tiene estudios universitarios

El 22,1% de los jóvenes nacidos en 1994 —25 años— terminaron sus estudios universitarios, mientras que un 13,9% no concluyeron la Educación Secundaria Obligatoria o equivalente. Ese es uno de los datos que arroja la encuesta de Educación y Transiciones al Mercado Laboral de Andalucía, realizada por el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía, que hace referencia a 2018.

En concreto, de los 6.633 jóvenes nacidos en 1994 de la provincia, 922 no terminaron la ESO o equivalente, lo que supone un 13,9% del total, mientras que 1.045 sí lo hicieron (15,8%); 1.232 cursaron Bachillerato (18,6%); 995 un Ciclo Formativo de Grado Medio (15%); 975 uno de Grado Superior (14,7%) y 1.464 estudios universitarios (22,1%).

La presencia de mujeres en las aulas es superior en todas las etapas educativas, y de hecho la diferencia con los hombres es de casi 7 puntos conceptuales. El principal motivo por el que los jóvenes afirman que no continuaron los estudios es la desmotivación con la propia actividad de estudiar, una causa casi 9 puntos porcentuales más alta en hombres que en mujeres, y la siguiente es la necesidad de empezar un proyecto de vida con autonomía económica.

Por otra parte, el estudio arroja que los jóvenes que han obtenido un título de ESO o inferior tiene un porcentaje de trabajadores del 53,4%, mientras que el 37,1 de los que han terminado un ciclo formativo de grado superior o estudios universitarios son asalariados empresarios. Entre los que cursan ciclo formativo superior o son universitarios la situación mayoritaria es de estudiante.

El nivel de estudios marca la diferencia en la ocupación de estos trabajadores. Así, los jóvenes que cuentan con estudios universitarios se concentran en ocupaciones de técnicos y profesionales científicos e intelectuales o técnicos (49,9%), y profesionales de apoyo (19,9%). Los servicios de restauración, personales, protección y vendedores son las más frecuentes entre los jóvenes con estudios postobligatorios no universitarios, y los ocupados con titulación de ESO, similar o inferior (37,7 y 35,5%, respectivamente). En el caso de los que tienen menor nivel educativo, las ocupaciones elementales son las más frecuentes.

En cuanto al desarrollo social y personal del colectivo, la mayoría de los jóvenes de la provincia, 5.299, residen en el domicilio familiar o con personas que considera allegados, lo que supone un 79,9%, mientras que tan solo 559, el 8,8% restante, están independizados en su propia casa, ya sea cedida, alquilada o comprada.