Siete años de cárcel por intentar ensartar a su exmujer con una horca

La víctima esquivó el ataque del agresor mientras pedía auxilio

    13 nov 2016 / 11:41 H.

    Un vecino de Jaén, J. L. L. M., de sesenta años, se enfrenta a una petición de siete años de prisión, que es lo que le solicita el ministerio fiscal después de que intentara ensartar a su exmujer con una horca de cinco puntas metálicas.

    Los hechos, según recoge la Fiscalía en el escrito de calificación provisional, se remontan al 1 de septiembre de 2015 en una nave industrial del cerro de las Canteras, en Jaén capital, cuando el acusado la emprendió con su exmujer tras verla llegar en el coche con un empleado.

    En este sentido, J. L. L. M., que se encuentra divorciado desde hace más de siete años y que cuenta con una condena anterior firme por malos tratos, comenzó a insultar a su exmujer y a intentar clavarle la horca en la zona abdominal. La víctima intentó esquivar el ataque mientras pedía auxilio, aunque finalmente la alcanzó en el vientre sin llegar a clavarle las puntas. Fue entonces un empleado del procesado el que logró arrebatarle por detrás la horca, pero entonces comenzó a darle bofetadas a su exmujer. Cuando llegó la patrulla de la Policía Nacional, el procesado no cesaba y seguía insultando a su mujer y mostrando su intención de matarla tarde o temprano.

    De esta forma, J. L. L. M. sostuvo también en su declaración ante el juez su intención de acabar con la vida de su expareja, de ahí que se ordenara su ingreso en prisión de forma preventiva donde se encuentra actualmente a la espera de la celebración del juicio que celebrará la Audiencia de Jaén el próximo martes, 15 de noviembre.

    El acusado se enfrenta a seis años de prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa y un año más por un delito de malos tratos. Además, de estas penas, el Ministerio Fiscal le reclama también diez días de localización permanente por un delito leve de injurias. Asimismo, se pide la imposición de once años de prohibición de acercarse a quinientos metros y de comunicarse por cualquier medio con la víctima. En el caso de que sea condenado, el Ministerio Fiscal propone en su escrito que se le imponga el sistema telepático de control o pulsera.