Se esfuman los acusados de robar 236.000 euros en pieles

Los ladrones, miembros de una banda de aluniceros, son juzgados en rebeldía

17 nov 2016 / 12:32 H.

El sistema de garantías de la Administración de Justicia deja lugar a los fallos. Rendijas que son aprovechadas por los “malos” para evadir la acción de los tribunales. Es lo que ha ocurrido en el caso de los tres presuntos autores del robo perpetrado en febrero de 2015 en una conocida peletería de la capital. Los ladrones, miembros de una banda de aluniceros, reventaron la puerta del establecimiento en cuestión de segundos y se llevaron 90 abrigos de visón y de piel valorados en más de 236.000 euros. Apenas unos días después, la Policía Nacional lograba atraparlos en su refugio de la Costa del Sol. En un garaje, guardaban todo el botín que habían robado en la capital jiennense y que todavía no habían podido “colocar” en el mercado negro.

De hecho, el de Jaén es el último golpe en una larga lista. De hecho, el Ministerio del Interior aseguró, en un comunicado oficial, que se trataba de un grupo organizado al que se le atribuían, al menos, quince asaltos en peleterías, joyerías, tiendas de electrónica y perfumerías de toda España.

Esta semana, los tres acusados por el robo de la capital jiennense tendrían que haberse sentado en el banquillo del Penal número 3. Cuando el agente pronunció los nombres de Sorin Cataloin B., Florin A. y Alin A. nadie respondió. A pesar de que fueron formalmente citados por la Justicia, ninguno se presentó para responder del delito de robo con fuerza por el que están acusados. La Fiscalía pide para ellos dos años de cárcel.

Los tres fueron juzgados en rebeldía, es decir, como la pena es considera como “menor” no es necesario que estén presentes en la sala de vistas. Una vez que se dicte la sentencia, la juez los pondrá en busca y captura si es que, finalmente, resultan condenados.

Fuentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil explican que será difícil dar con ellos. “Probablemente hayan conseguido salir de España”, explican. Este caso refleja una de esas evidentes “rendijas” del sistema. Y es que, cuando fueron detenidos, los tres acusados fueron enviados a prisión preventiva. Estuvieron apenas diez días entre rejas. Los arrestaron el 23 de febrero de 2015 y salieron en libertad el 3 de marzo. Todos contaban con antecedentes penales por hechos similares. Y fueron considerados por la Policía como una de las bandas de aluniceros más activas de los últimos años. Tras su efímero paso por la tarde, volvieron a la Costa del Sol, donde se enviaron las citaciones judiciales. A partir de ahí, su rastro se ha perdido. Están en paradero desconocido.