Renace el refugio de La Mella bajo un nuevo tejado
Los voluntarios terminan la reparación del techo y la chimenea tras dos sábados de trabajos en el lugar


Un proyecto de la ciudad para su gente. Concluye con éxito la reparación del tejado del refugio de La Mella. Tras dos semanas de arrimar el hombro, el grupo de voluntarios, entre ellos los conocidos como “Aspergianos”, culminaron las obras previstas para rehabilitar la parte exterior de la “Casa del Notario”, ubicada a 1.244 metros de altitud. Gracias a la labor desinteresada de particulares y empresas jiennenses, el refugio vuelve a estar en estado idóneo para acoger a visitantes. El origen del problema llegó de forma inesperada, y mucho menos deseada. Los estragos de un temporal el año pasado afectaron a las instalaciones del refugio, que sufrió daños en el tejado y la chimenea. Una vez pasadas las lluvias, los “Aspergianos” se pusieron manos a la obra para iniciar su ansiado proyecto de reparación y tras conseguir el presupuesto de financiación en apenas 24 horas, la iniciativa tomó rumbo. Han sido dos sábados de empeño y sudor, que en palabras de Pedro Jesús Bravo, “han valido la pena al ver el resultado”.
El primer sábado, las tareas consistieron en quitar las tejas y centrarse en la planificación. Así, dejaron la cubierta del tejado preparada para la siguiente fase que consistía principalmente en instalar el material, cosa que hicieron este sábado pasado. El grupo colocó las telas asfálticas, reconstruyó la chimenea y cerró un hueco que había en una ventana por el que daba agua. “Podemos decir que se ha completado la reparación”, incide Bravo. En total, se han colocado 80 metros de tela asfáltica, un material con el que se prevé que la impermeabilización del tejado dure en buen estado en torno a unos 20 o 25 años y que además aguante una temperatura de menos 20 grados bajo cero. La primera jornada de trabajo estuvieron ocho personas y durante la segunda, siete. Algunos de ellos han repetido fruto de su compromiso con el refugio y su entorno. Destaca en gran medida la presencia de dos empresas jiennenses que han aportado mano de obra profesional.
Por un lado, Manuel Callejón, gerente de Casema, que no sólo llevo dos operarios al enclave de La Mella, sino que ha aportado la diferencia del presupuesto final, pues ha sido más elevado de los 600 euros iniciales. Por otro lado, Imperdecate que se ha centrado en las tareas de impermeabilización. “En principio, el proyecto tenía previsto utilizar caucho, que dura unos cuatro o cinco años”, señala Bravo, a lo que Callejón se ofreció para hacer la rehabilitación de una forma que tuviese más durabilidad en el tiempo, y por ello, “nos decantamos por instalar tela asfáltica”, dice el líder de los “Aspergianos”. En cuanto al gasto total de la obra, Bravo refiere que lo desconoce. “Manuel nos dijo que él asumía la diferencia de precio, pero por lo menos unos 1.300 o 1.400 euros seguro, entre los operarios de aislamiento más el material”, manifiesta.
“Estamos muy satisfechos con el resultado porque se ha quedado muy bien de verdad, está genial”, asegura Bravo, igualmente contento por la repercusión que ha tenido el proyecto entre los jiennenses. “A partir de ahora, tenemos que cuidar un poco el mantenimiento del interior para que todo se quede ordenado y limpio y ya está”, asevera el impulsor del proyecto con el que, desde ahora, serán muchos los que puedan acudir al refugio de La Mella, sea la estación del año que sea, llueva o nieve, para resguardarse en un lugar acogedor, protegido y, por seguro, cuidado al detalle por un grupo de jiennenses dispuesto a todo por mantener los rincones de su tierra.