Recta final para la Universidad

Tranquilidad. Esa fue la nota predominante de la primera jornada de la Prueba de Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad (PEvAU), según explicó la vicerrectora de Estudiantes, Encarnación Ruiz. “Todo se está desarrollando con normalidad en las seis sedes que tenemos en la provincia, de tal forma que todas han empezado de forma puntual y sin ninguna incidencia”, manifestó al inicio de los exámenes a los que se enfrentarán hasta mañana los 3.344 estudiantes matriculados en la provincia, 1.935 en la capital jiennense.

Los nervios eran la constante entre los alumnos, que aprovechaban cualquier momento para repasar los apuntes antes de cada uno de los exámenes. “Quiero entrar en Ciencias del Deporte, pero si no me llega la nota tendré que hacer un grado”, explicó un joven de Torredonjimeno a las puertas del Aulario Flores de Lemus, al tiempo que reconoció que los primeros dos exámenes no habían sido tan difíciles como pensaba.

En concreto, matizó Ruiz, el alumnado se examinó de la Fase de Acceso, en la que se puede alcanzar hasta un máximo de diez puntos (Fase I), y en la que se realizaron tres exámenes comunes, que son los de Lengua Castellana y Literatura II, Lengua Extranjera e Historia de España. “Esta fase es obligatoria y comprende cuatro exámenes, los tres que se realizan hoy —por ayer— y el cuarto, en el que el estudiante podrá elegir entre las materias troncales de su modalidad. La media aritmética de estas pruebas es la que da la calificación de la fase de acceso, que supone un 40% de la nota, mientras que el 60% restante es la media de Bachillerato”, dijo Ruiz.

En concreto, en el ejercicio de Lengua Castellana y Literatura II se plantearon dos opciones: un fragmento del libro de relatos ambientados en la Guerra Civil “Los girasoles ciegos”, de Alberto Méndez, y un artículo de Pepa Bueno titulado “¡A correr!”, publicado en El País el pasado 19 de diciembre de 2018, en el que la periodista realiza un alegato feminista a partir de la noticia del asesinato de la maestra Laura Luelmo.

A continuación, los estudiantes se enfrentaron al examen de Lengua Extranjera. En la prueba de lengua inglesa, los textos objeto de análisis versaron sobre la vida del científico e inventor serbio Nikola Tesla y sobre el síndrome FOMO (el acrónimo en inglés del “miedo a perderse algo”).

Finalmente, en la prueba de Historia de España, los alumnos pudieron elegir entre dos opciones: el proceso de desamortización y cambios agrarios o la Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930).

Por su parte, durante las jornadas de hoy y mañana comenzarán también los ejercicios correspondientes a la Prueba de Admisión, que tienen por objeto la evaluación de los conocimientos y la capacidad en unos ámbitos disciplinares concretos relacionados con los estudios que se pretenden cursar. En este caso, puntualizó Ruiz, los exámenes permiten mejorar la calificación obtenida durante la fase de acceso. En concreto, el alumno podrá presentarse desde una a cuatro materias del segundo curso de Bachillerato. La nota de la Fase de Acceso a la universidad variará entre 5 y 10 puntos, mientras que esta sumada a la nota de Admisión podrá alcanzar un valor máximo de 14 puntos.

De los estudiantes matriculados, 300 se presentan solo a la Fase de Admisión. Se trata o de alumnos que proceden de Ciclos Formativos de Grado Superior o de estudiantes que pese a superar las pruebas en fases anteriores, ahora se presentan únicamente para mejorar su nota y poder entrar en la carrera de sus sueños.