Récord de ventas de aceite de oliva

La pandemia provocada por el covid-19 en todo el mundo ha tenido una gran repercusión en la demanda de productos agroalimentarios y, en especial, de ventas de aceites de oliva, donde en el de marzo se ha disparado el consumo con respecto al mismo mes del año pasado. Alcanzó valores, en algunas semanas, que duplican las cifras de 2019. Fue en los días anteriores a decretar el estado de alarma, el pasado 14 de marzo, cuando aumentaron más las ventas, con un récord histórico, al incrementar las transacciones de aceite de oliva en un 126% respecto a la misma semana del año anterior, una cifra nunca vista antes desde que se tienen registros.

Unos días que estuvieron marcados por las primeras medidas rigurosas del Gobierno ante la evolución del coronavirus, que empezó con el cierre de los colegios en algunas comunidades para concluir con la declaración del estado de alarma, lo que propició una oleada de visitas a los supermercados. Las semanas anteriores a este decreto, los establecimientos ya estaban notando un crecimiento de forma notable en torno al 8%, que aumentó a la vez que pasaba el mes de marzo.

Según el informe de Nielsen, durante el final de febrero, el efecto del covid-19 se empezó a notar en las ventas de aceite de oliva se incrementaron un 5,2% en valor, mientras que en volumen se observa un ascenso del 15,6 por ciento, respecto a la semana anterior. Durante la primera semana de marzo se disparó al 10,9%. En los días previos al estado de alarma, creció un 126 por ciento, más del doble que los mismos días de 2019. Además, tras este incremento originado por la pandemia, el mercado de los aceites envasados mostró una mayor tranquilidad, justificada por la anterior compra masiva de los consumidores para llenar las despensas domésticas, ante el confinamiento. Así, según los datos recogidos por Nielsen, se observa un aumento del 11,8% hasta final de marzo.

Por otro lado hay una nota negativa y es que a pesar de dispararse el mercado del aceite de oliva en origen con una gran demanda, que las grandes industriales han podido socorrer gracias a que tenían en sus bodegas más de 300.000 toneladas, las almazaras y las cooperativas muestran su preocupación por los bajos precios a los que se vende el aceite de oliva. En la última semana de marzo las operaciones que se han firmado reflejan esta situación, sobre todo en los lampantes que se ofertan a 1,70 euros el kilo frente a los 1,75 que se fijaban días atrás. Asimismo, hay un mayor interés de los envasadores en adquirir aceites virgen extra, por los que se pagan de media los 2,20 euros el kilo, cifras similares a las que se ha vendido este producto durante los últimos meses. De esta manera, el incremento de las ventas provocadas por el coronavirus no han hecho que el precio ascienda. Respecto a la evolución de la floración del olivar, con vistas a la próxima campaña, las últimas lluvias están ayudando. En la provincia jiennense ha caído de manera suave, lo que está ayudando a recuperar los acuíferos y los embalses y favorecerá el desarrollo del cultivo en las próximas semanas, lo que puede hacer que la temporada 2020-2021 recupere la escasa producción de la pasada y consiga reactivar el sector oleícola y los precios en origen del aceite de oliva.