“Reclamamos a las instituciones oportunidades para la provincia”

Conoce al detalle las fortalezas y las debilidades de una provincia necesitada de cariño institucional. Convencida de que es una gran desconocida en el contexto regional y nacional, está dispuesta a arrimar el hombro desde la representatividad de la que puede presumir para que la tierra del mar de olivos exprima al máximo su potencial y se sitúe al frente del progreso y la igualdad de oportunidades. Marta Bosquet Aznar (Almería, 1969), presidenta del Parlamento de Andalucía, refrenda su compromiso con el presente y el futuro de Jaén.

—¿Cómo lleva la pandemia?

—Como todos los andaluces, con responsabilidad, calma y resignación, porque son momentos difíciles, sobre todo por la terrible pérdida de vidas, y porque a día de hoy siguen los contagios, pero también por todo lo que ha lastrado una crisis sanitaria que desemboca en otra social y económica. La verdad es que cuando piensas en tantos negocios, autónomos, personas y pequeñas empresas que durante este tiempo han visto limitada e imposibilitada su capacidad de llevar a cabo su actividad, como los feriantes, vives una constante preocupación y sufrimiento.

—¿Ve precipitado el fin del estado de alarma el 9 de mayo?

—Lo veo con una gran responsabilidad por parte del Gobierno central, porque cuando se acordó el estado de alarma en un primer momento para el 9 de mayo parecía que quedaba mucho tiempo, pero ya lo tenemos a la vuelta de la esquina y yo creo que, en todo este tiempo, lo que ha faltado es una falta de liderazgo para llevar a cabo las modificaciones normativas necesarias con el fin de que pudiéramos seguir preservando la seguridad de la salud, que es lo que está en peligro, cambios que no se han ejecutado por parte del Gobierno, que se está despreocupando para dejar el balón en el tejado de las comunidades autónomas, cuando estas carecen de competencia y marco jurídico para poder regular la situación. En este sentido, la Junta de Andalucía ya se ha pronunciado diciendo que cualquier situación que adopte, previamente lo comunicará al Tribunal Superior de Justicia porque es verdad que, para restringir derechos, hace falta una autorización judicial. Vivimos en el conjunto de un país, y si cada comunidad autónoma articula medidas distintas, puede ser que los andaluces no puedan ir a Extremadura, pero los extremeños sí puedan venir a Andalucía, lo cual es un sinsentido.

—¿Cómo ve el comportamiento del Gobierno que lidera Pedro Sánchez con Andalucía?

—Yo creo que el Gobierno de la Junta de Andalucía ha sido leal a la situación, y prueba de ello es que ha estado haciendo propuestas constantemente en los consejos de comunidades, pero las peticiones no se han recogido y, ahora con el tema de las vacunas, entendemos que el reparto tampoco se ha hecho bien, porque Andalucía tiene una mayor población y, en consecuencia, necesita más fármacos que otros territorios. Nosotros hubiéramos deseado que el criterio de reparto hubiese sido el mismo que el que aplicó Europa, lo mismo que los fondos Covid, porque de esa manera sería más equitativo y justo.

—Jaén es la tercera provincia que acoge la celebración de una Mesa del Parlamento. ¿Por qué?

—La primera fue Almería, la segunda Cádiz y pensamos que ya tocaba Jaén. Es verdad que se trata de una provincia necesitada de apoyo y el hecho de traer la mesa aquí, aparte de acercar esta institución al ciudadano, servirá para dar a conocer las bondades de esta tierra y dar apoyo a sus reclamaciones. Yo quiero que el Parlamento de Andalucía en su conjunto, a través de los cinco grupos parlamentarios, reclame al resto de administraciones públicas que se pongan de acuerdo para articular mecanismos que sirvan para impulsar la creación de oportunidades y empleo. Es verdad que es una provincia que ve cómo pierde su población, quizás de forma mayoritaria con respecto a otros territorios, algo que preocupa. Jaén tiene mucho potencial en todos los aspectos, desde el punto de vista turístico, medioambiental, geográfico e, incluso, cultural. Lo que hace falta es una apuesta por esta provincia y, en este sentido, esperamos que ese apoyo por parte del Parlamento de Andalucía sirva para alentar a las administraciones competentes.

—¿Qué puede hacer el Parlamento de Andalucía por Jaén?

—Por ejemplo, la declaración institucional que hemos firmado ayuda bastante, porque viene a ser una manifestación de una voluntad política expresada por los cinco grupos que conforman la Cámara y, a fin de cuentas, las administraciones también están formadas por los mismos partidos políticos, por lo que ese llamamiento hace que se articulen medidas en favor de la provincia. Se puede hacer mucho, porque todo se acaba regulando en el Parlamento de Andalucía, por lo que este es un paso importante y una muestra de que estamos con la sociedad jiennense.

—¿Qué visión tiene de Jaén?

—Creo que es la gran desconocida de Andalucía. Son famosos sus olivos, el motor fundamental de la economía y muy pronto Patrimonio Mundial de la Humanidad, por lo que yo creo que se tiene que convertir en un atractivo turístico. Ahí hay un filón, una oportunidad de negocio para crear empleo. Sin embargo, también tiene mucho más de desconocimiento, ya que no es solo el olivar o Úbeda y Baeza, porque Jaén es el pulmón verde de nuestra Península, lo que contribuye al sostenimiento del medio ambiente y al freno del cambio climático, con lo que tiene mucho potencial y podrían articularse oportunidades de negocio que, a su vez, generaran empleo y riqueza. Para eso hace falta una apuesta en firme para esta provincia.

—Hubo una declaración institucional para apoyar la instalación de una base logística del Ejército en Jaén y, al final, fue para Córdoba. ¿Tienen derecho los ciudadanos a pensar que este tipo de gestos son meros brindis al sol?

—Es que hay que pensar que la elección de la candidatura para el Plan Colce no es competencia de la Junta de Andalucía, sino del Gobierno. Ahí hubo un apoyo por parte del Parlamento de Andalucía, pero no estaba dentro de sus competencias. Lamento que no se lo haya llevado Jaén, pero el hecho de que se lo haya llevado otra provincia andaluza me satisface. Jaén tenía muchas expectativas puestas, al final no ha podido ser, y el Gobierno central tendrá que explicar por qué.

—Cuando se conoció el fallo hubo críticas por el “dedazo” de la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, término que incluso fue empleado por Juan Marín, pero al final se disipó ese malestar. ¿Qué explicación puede dar al ciudadano?

—Las explicaciones las tiene que dar el Gobierno central, desconozco el proceso y las expectativas que se generaron para que haya supuesto tanta frustración en Jaén. A partir de ahí me reitero en lo dicho, lamento que no haya sido para los jiennenses, pero me alegro por los cordobeses.

—¿Cómo está el pacto de Gobierno en Andalucía?

—Bien, afortunadamente tenemos estabilidad, las cosas funcionan bien y la prueba está en que, con la situación que estamos viviendo, estamos saliendo gracias a medidas puestas en marcha para el comercio, la hostelería, la restauración, los hoteles... Todo esto determina la solidez y robustez del Gobierno de la Junta, que está formado por dos partidos políticos que han decidido entenderse por el bien de los andaluces. Hay buena sintonía y estoy convencida de que cuando salgamos de esta situación, Andalucía será una de las comunidades autónomas que salga antes adelante, producto de la buena gestión.

—¿Cree usted que se agotará la legislatura autonómica?

—Espero que sí. Es verdad que si no pasa nada extraño, como entiendo que no pasará, en la voluntad de Ciudadanos y del Partido Popular está agotar la legislatura, porque los ciudadanos así lo merecen. Lo que pasa es que ahora están preocupados en ver si les llegarán las vacunas, en si podrán abrir sus negocios... Lo último que quieren es irse a unas elecciones. Desde aquí hago un llamamiento a la responsabilidad.

—Vox dice que Ciudadanos no es un socio de fiar...

—Ciudadanos no es cómplice en algunos lugares en los que, a diferencia de lo que ocurre en Andalucía, se ha funcionado de otra manera. Somos un socio de fiar. De hecho, en Madrid, cuando la señora Ayuso convocó elecciones, teniendo en cuenta que por el Estatuto de Autonomía de Madrid se van a repetir en un plazo de dos años, fue un acto totalmente irresponsable, porque no había absolutamente nada que hiciera pensar que el Gobierno no funcionaba. Fue un acto caprichoso. Cuando nuestro socio de gobierno cumple y no tiene corrupción y está limpio, somos totalmente de fiar y, además, somos un socio deseable porque venimos a regenerar la vida pública.

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—¿Es cierto el “run run” de que hay confrontación en el seno interno del grupo parlamentario de Ciudadanos?

—No, el grupo de Ciudadanos tiene un objetivo muy firme y claro. Somos un grupo que sustentamos al Gobierno y nuestro objetivo es apoyarlo. Es en lo que están todos y cada uno de los diputados. Es un grupo que tiene muy claro que tenemos que agotar la legislatura y ensalzar la labor que realiza el Partido Popular y Ciudadanos, con independencia de que unos se caigan mejor o peor, porque no siempre todo el mundo es amigo, lo importante es que haya un objetivo común.

—¿Considera que hay liderazgo en Inés Arrimadas?

—Sin duda alguna. No concebiría mi partido político sin que la presidencia la ostentara Inés Arrimadas. No podemos olvidar que veníamos la dimisión del que había sido presidente desde los inicios, que justo cuando se hace esa primera asamblea en la que salió elegida presidenta coincidió con la pandemia y con su embarazo y, obviamente, el tiempo que lleva no ha sido un camino fácil. Le está poniendo ganas e ilusión en sacar adelante el partido en unas circunstancias extremas.

—¿A qué achaca, entonces, el transfuguismo?

—El transfuguismo es algo totalmente reprochable moral y éticamente. Yo creo que cuando unos ciudadanos te han elegido porque pertenecías a unas siglas políticas y los estés representando, el que de repente te vayas y te quedes con el acta es lo más inmoral del mundo, porque estás defraudando a los que te votaron a ti y a tus siglas políticas. Si te vas o te expulsan, lo moralmente ético es entregar tu acta, porque no es tuya, sino de los ciudadanos.

—¿Cómo superarán se problema de comunicación que usted puso de relieve en una entrevista?

—Quizás, en cierta manera, ese sea nuestro punto débil y por eso nos vienen algunos males. Trabajamos mucho, pero no lo comunicamos y lo que no se sabe es como si no existiera. Nos falta comunicación.

—¿Qué expectativas tienen con Ciudadanos de Jaén?

—Ciudadanos realiza un buen trabajo en la capital y en la provincia y, al igual que otros compañeros de España, apuesta por hacer fuerte su tierra. Espero de ellos que trabajen mirando el interés general, que es lo que nos rige a quienes formamos parte de Ciudadanos, desde el sentido común.

—¿Qué le dicen los colectivos con los que se reúne?

—Me reúno con colectivos de todo tipo, desde aquellos que ayudan a quienes tienen problemas de salud mental, pasando por los comerciantes y la hostelería hasta colectivos que viven una situación de emergencia... Lo que desean todos es que pase esta situación, que lleguen todas las vacunas posibles porque estamos preparados para ponerlas y volver a la normalidad con el convencimiento de que Andalucía será una de las comunidades que salga de la crisis con mayores garantías.

—¿Saldremos adelante?

—Yo creo que sí.

—¿Qué hay que hacer para que Jaén no se quede atrás?

—Generar oportunidades de empleo, porque hay que potenciar la riqueza de esta provincia.