¿Quieren conocer a Kimsee? Es la famosa cerdita que revoluciona las calles de Jaén

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Muchos la recordarán. Es Kimsee, la famosa cerdita que ha revolucionado las redes sociales y cautivado a toda la ciudad de Jaén. Sus paseos diarios por el centro de la capital causaron furor y su arnés color rosa es todo un ícono en la capital. Desde entonces, son muchos los jiennenses que salen al centro muy atentos, por si consiguen ver al pequeño porcino – Göttingen alemán- un asomar por la esquina. Días después de la ola de popularidad, la pealeña Rocío Hernández García, dueña de Kimsee y residente en Jaén desde hace más de 25 años, cuenta en Diario JAÉN cómo están viviendo esta fama y alguna que otra anécdota divertida de su querido animal.

“Algunos la llaman Peppa Pig, otros Babe, otros ‘Quince’ y los que ya la conocen, Kimsee”, relata Rocío, quien indica que la fama la llevan “normal”. Y es que la pequeña cerda ya era conocida por la zona de la Catedral, lugar habitual de paseo de ambas. No cabe duda de que Kimsee es una más en su barrio. Sus vecinos de la capital, con quienes se lleva muy bien, la saludan cada día sin falta. Con quien no tiene tan buena relación es con Nena, una perra de 17 años también de Rocío. “Se llevan bien excepto para la comida porque Kimsee se quiere comer lo suyo y lo de la otra”, afirma su dueña. Respecto a su carácter, la pealeña señala que la cerda “es muy revoltosa y cabezota” y, además, “muy inteligente, mucho más que un perro”. “Tienes que tener mucho cuidado porque es muy lista. Siempre intenta abrir las puertas y los cajones y tienes que ir detrás”. Eso sí, hay una cosa que se le resiste a Kimsee y que no puede abrir: el frigorífico. “Se queda mirando y espera a que se abra solo”, asegura Rocío.

¿Cuál es la anécdota más divertida que ha tenido con Kimsee? A la pregunta, a la pealeña le viene a la mente una situación que en su día vivió apurada, pero que ahora recuerda con risas. Rocío estaba tomando algo con unos amigos, cuando la cerdita, ya harta de esperar, se escapó del arnés y echó a correr. “¡Que se me va la cerda!”, gritaba la mujer mientras corría tras el pequeño animal. Rocío, corre que te corre, hasta que encontró a Kimsee en la puerta de su casa. “Se volvió a la casa ella solica”, afirma. Está claro que, a pesar de su fama, a Kimsee le encanta estar en casa. Si se preguntan de dónde viene el nombre de Kimsee, la historia detrás llega al corazón. Un buen amigo de su dueña falleció y dejó atrás a un perro llamado Kimsee. Rocío intentó quedarse con él, pero finalmente este se trasladó con la familia de su amigo en Móstoles. Así, la pealeña cuando adoptó a la cerda, decidió llamarla con el mismo nombre. Ahora, el pequeño porcino tiene un año y medio, pesa 16 kilos y es una jiennense más en las calles de la ciudad. ¿Aún no la han visto?