Quejas de usuarios por falta de personal en el cementerio

El cuento de nunca acabar. El problema del personal en el cementerio municipal en la capital viene de largo y parece no encontrar una solución definitiva. En esta ocasión, las quejas provienen de algunos usuarios del campo santo que se han visto afectados por la falta de operarios y que se traduce en familias que no pueden ser atendidas, e incluso a las que no se les pueden cambiar la lápida de su difunto, que queda apilada en el suelo durante días, al contar con un único trabajador que tiene que cubrir todas las labores.

La situación es la siguiente: los cementerios municipales cuentan, en la actualidad, con cuatro operarios que se van turnando. Uno cubre los trabajos de San Eufrasio y otro los de San Felipe, mientras que los dos restantes descansan. Esto se traduce en una única persona por campo santo para atender cualquier tarea que surja, además del propio mantenimiento. Se trata de un tercio de la plantilla, pues deberían ser entre ocho y once como mínimo entre sepultureros, conserjes y un encargado, según admiten desde el equipo de Gobierno. Esta situación es la que imposibilita, desde hace años, que los servicios requeridos por los ciudadanos puedan completarse con normalidad. Además, a ello hay que añadirle que de los dos puestos administrativos que deberían estar cubiertos, solo hay uno y a media jornada. “Esta es la coyuntura que nos encontramos cuando nos hicimos cargo de la gestión, una situación que el Partido Popular arrastraba desde 2017 y a la que no puso fin, por lo que los trabajadores han tenido que hacer un gran esfuerzo desde entonces”, destacan fuentes del Ayuntamiento.

Para solucionarlo definitivamente, el Gobierno municipal tiene previsto ofertar una bolsa de movilidad para cubrir los puestos administrativos, al mismo tiempo que han aprobado otra de urgencia para incorporar cuatro nuevos sepultureros. “Hay que cumplir una serie de requisitos, pero esperamos que, al menos los operarios, puedan incorporarse en cuestión de un mes”, aclaran, pues las mismas fuentes confirman que ya se han puesto en marcha los trámites. Estos problemas vienen de largo puesto que ya en 2018 la falta de personal hizo peligrar los servicios e incluso hubo familias que estuvieron a punto de no poder enterrar a sus difuntos para lo que se tuvieron que incorporar los operarios que se encontraban de vacaciones, un panorama que no ha mejorado mucho. De hecho, incluso el por entonces equipo de Gobierno se llegó a plantear la posibilidad de contratar una empresa externa. Ahora, los socialistas achacan esta falta de servicios a la “mala gestión del equipo anterior durante su mandato”.

Así, la respuesta que plantean se pone en marcha tras resolver otro de los problemas que presentaba el cementerio municipal, la falta de nichos. “Tuvimos que ofertar de urgencia otro contrato para edificar nuevos nichos, a lo que dimos prioridad y que ya está resulto”, manifiestan. De hecho, durante en el mes de septiembre solo había espacio libre para 40 enterramientos por lo que se tuvo que aprobar una licitación exprés para construir 180.