Proyecto Hombre atiende a 276 personas con adicciones

La fundación identifica la bebida como el mayor problema de salud

27 jun 2019 / 08:57 H.

El alcohol se sitúa como la principal adicción de las personas atendidas por Proyecto Hombre en Jaén durante el año pasado. Así se pone de manifiesto en el balance de la entidad presentado por el presidente y el director de la Fundación Proyecto Hombre en Jaén, Rafael López-Sidro y Pedro Pedrero, respectivamente. En concreto, en 2018 fueron 276 personas atendidas directamente en tratamiento, aunque su impacto es mucho mayor, puesto que revierte en el entorno, por lo que las personas beneficiadas pueden rondar el millar. De estas 276, 158 fueron nuevas admisiones a tratamiento.

Con respecto a las franjas de edad, igual o menores de 25 años fueron el 20%; mientras que entre 26 y 34 supuso el 33%; entre 35 y 44, el 28%; entre 45 y 53, el 15%; entre 54 y 63, el 4%, y más de 64 años, el 1%. “Vemos cómo hay una franja principal desde los 18 a los 44 en los que se centra toda la atención terapéutica”, manifestó Pedro Pedrero. También destacó que hay una tendencia en todos los centros de atención: “el 85,4% de las personas atendidas fueron hombres frente al 14,6% de mujeres. Sin embargo, los datos de consumo no hablan de esas cifras, sino que ponen de manifiesto que, por ejemplo, en el caso del alcohol las mujeres consumen más que los hombres, o en cocaína las diferencias pueden estar en torno a 15 puntos. Eso habla de la dificultad de accesibilidad al tratamiento de las mujeres”, dijo.

Uno de los datos destacados de las personas atendidas es el alto porcentaje de ellos que han sufrido abusos, bien de tipo emocional, físico o sexual. “Aunque hombres y mujeres han tenido un porcentaje alto de historias de abuso antes del inicio de su proceso de reinserción, hay 23 puntos de diferencia. Esto habla de un histórico y de cómo las mujeres, las pocas que llegan, lo hacen tremendamente dañadas, lo que hace que los tratamientos tengan que identificar, cada vez más, cuestiones de género”, manifestó Pedrero.

Aunque la cocaína supone un 34,9% de los casos, el alcohol, en sus diferentes vertientes, se sitúa en el 37,3% de las personas atendidas. “En materia de adicciones, aunque miremos para otro lado, el alcohol sigue siendo el gran problema. Hay fenómenos que empiezan a llamarnos la atención, como las tecnologías, pero seguimos siendo una cultura muy hipócrita y miramos para otro lado con la bebida, culturalmente aceptada y permitida”, dijo Pedrero. En tercer lugar, un 10%, está el cannabis como droga de principal atención, cuando hace unos años no aparecía nadie. Con respecto a hombres y mujeres, la diferencia más significativa es la cocaína, que en el caso de ellos cuenta con una mayor demanda de atención, con una diferencia del 15%, y el alcohol tiene una mayor demanda entre las mujeres, con una distancia del 12%: “La mujer adelanta al hombre en el consumo de drogas legales”, aseveró Pedrero.

La importancia de la prevención en jóvenes

La memoria de Proyecto Hombre constata cómo el alcohol empieza a tener un uso problemático entre los 15 y los 16 años. A los 16 años lo hacen en cannabis; en inhalantes, con 18, y en alucinógenos y anfetaminas con 19. En más de una sustancia se establecen pautas de policonsumo con 20 años, al igual que en el caso de la cocaína, y con 21 de alcohol en grandes cantidades y con 22 de heroína. Por ello, Pedrero hizo hincapié en la importancia de la prevención: “Encontramos casos de personas que llevan 30 años con problemas de alcohol, 12 y 13 con el cannabis o la cocaína. Gente que consume muy temprano y que pide ayuda muy tarde”.

Solicitud de ayuda a las administraciones

Pedro Pedrero anunció que Proyecto Hombre solicitará ayuda a las administraciones para impulsar un plan integral de prevención en la provincia: “Conllevaría la intervención en los distintos ámbitos de la prevención, desde la universal, que implica información, a la sensibilización, conocimiento y formación en el ámbito educativo. Pero también planteamos acciones enfocadas a la selectiva, a personas que están en riesgo”. López-Sidro también redundó en esta cuestión para poner freno a lo que califica como “cifras alarmantes”. “Estamos muy ilusionados con este proyecto, que nos permitirá preparar a las nuevas generaciones ante una realidad muy preocupante”.