Preocupación por la falta de agua para los gatos callejeros

Consecuencia de vaciar las fuentes públicas para luchar contra la covid-19

12 abr 2020 / 10:34 H.
Ver comentarios

La vida de los felinos callejeros no es, probablemente, tan animada y divertida como bien pueden hacer creer el Gato Jazz y su banda en la película Los Aristogatos. De hecho, hay personas preocupadas por que, tras las medidas tomadas por la pandemia del covid-19, su vida sea mucho más difícil que antes. Así lo denunciaron a este periódico, al que llegó la inquietud ciudadana por el vaciado de las fuentes públicas que ahora provoca que los muchos gatos callejeros de la capital no tengan un lugar en el que beber.

En este llamamiento, indican que las fuentes de agua son usadas por estos animales para saciar su sed y ponen como ejemplo la situada en la plazoleta de San Roque, lugar en el que dicen haber visto a gatos buscar “desesperados” donde beber. Ante esto, desde el Ayuntamiento explican que la decisión de cerrar y vaciar las fuentes viene dada por la recomendación del Gobierno central y la Junta para luchar contra el covid-19. Una acción que no solo se ha llevado a cabo en la capital, sino también en muchas otras ciudades como Sevilla, Granada o Barcelona. Desde la corporación municipal recalcan, ante la preocupación ciudadana, que el contexto actual se enmarca en una crisis humanitaria en la que el Ayuntamiento trata de tomar medidas encaminadas a que haya la menor posibilidad de contagio para la gente. “Para evitar y acabar con el virus hay que hacerlo desde todos los flancos posibles y este es uno de ellos”, insisten a la vez que apuntan que, aunque sí es cierto que se han vaciado muchas fuentes, hay otras en las que se ha dejado una lámina de agua. Y, aunque haya desazón en el sentir de muchos jiennenses por el estado de los animales que viven en la calle —como los patos del parque de la Concordia—, desde el Ayuntamiento insisten en que hay que priorizar el contagio de la población “a toda costa”. Aseguran tener los cincos sentidos puestos en atender a la ciudadanía “desde el punto de vista de la seguridad, la atención social y la limpieza”.

En este sentido, en el llamamiento hecho a este periódico aseveran que, aunque están de acuerdo con la necesidad de imponer medidas sanitarias para luchar contra la pandemia, los felinos requieren ahora de un mayor apoyo por parte de los voluntarios que cuidan de las colonias.

Aquí, Pedro Espino, presidente de la Asociación Protectora de Animales Huella de Jaén, deja claro que los gatos callejeros sobreviven, mayormente, gracias a todas las personas que cuidan solidariamente de las colonias de gatos y señala que, bajo su punto de vista, estos felinos no suelen beber mucho de las fuentes públicas. “No me imagino que beban de ahí, son muy delicados con el agua sucia y, además, creo que echan productos de limpieza en algunas”, expresa, no sin remarcar: “Los gatos que viven en la calle son más listos que las personas. Se buscan la vida como sea”. Espino, que por su labor en la protectora está más que acostumbrado a tratar con animales que viven en la calle, insiste en que los gatos suelen estar acostumbrados a beber agua limpia y, ya ha de ser tal la situación, para que recurran a una fuente pública. Por ello, agradece enormemente la labor de todas esas personas voluntarias que cuidan de los gatetes sin hogar.

Jaén