Precaución desde la distancia

El coronavirus ha provocado una gran alarma social en China debido a la cantidad de víctimas mortales e infectados que ha provocado durante las últimas semanas. Los habitantes chinos que residen en Jaén ven esta crisis desde la distancia, aunque en su caso, el estado de alerta es, más bien, de precaución. “Estamos preocupados y todos los días hablamos entre nosotros de este problema, pero están buscando ya los medicamentos para acabar con el virus”, afirma el empresario Xao Ping.

“Cuando salieron las primeras noticias de las infecciones en las que aún no se conocía el virus, la sensación era similar a la de una gripe, pero cuando ves que seguían apareciendo más infectados y fallecidos ya pensábamos que era grave, hasta que se confirmó que se trataba de un nuevo brote”, reconoce Ping.

El brote generado en un mercado de la región de Wuhan que se propagó rápidamente y que ha llevado al ejecutivo de Xi Jimping ha tomar medidas drásticas, entre ellas construir un hospital en diez días y estar cerca de terminar un segundo centro para los infectados. La comunidad china de Jaén no es numerosa, aunque muchos de ellos ya tienen sus familias aquí dado que llevan mucho tiempo en la ciudad o, en otros casos, son de otras regiones lejanas a Wuhan. “Los conocidos que viven en China están a más de 1.000 kilómetros de Wuhan”, asegura Xue Lin en su tienda de la calle Canarias. En distintos lugares del mundo muchos chinos han seguido una campaña a través de las redes sociales denunciando que no portan el virus por el simple hecho de ser chinos. “Los habitantes de Jaén saben que llevamos muchos años viviendo aquí y siguen comprando igual”, resalta Lin.

Aun así, no hay día en el que haya una llamada o una conversación con las familias. “Mi madre está en China y yo solo le digo que estoy bien y que en España está todo muy controlado y en Jaén, tampoco somos muchos en comparación con Madrid, además si viene alguien de China aquí pasaría su correspondiente cuarentena, pero no es el caso”, asegura Cao Yunfa, profesora de enseñanza de idiomas en el IES Santa Catalina de Alejandría.

Tras toda la información y las medidas tomadas por el Ejecutivo chino, se muestran confiados de que este problema pronto terminará. “Han construido dos hospitales, en el aeropuerto de Wuhan se hacen pruebas de temperatura y cada persona que llegue de Wuhan debe estar 15 días en cuarentena en un hospital (...) China ha hecho un gran trabajo por terminar con esta crisis”, señala Xao Ping, quien aclara: “Muchos dicen que es el virus chino, cuando eso no es así pero con tanta noticia, es normal que la gente se asuste, pero está todo en calma”.

Una de las consecuencias directas del aislamiento que sufre la región de Wuhan es la carencia de alimentos y otros objetos fundamentales en estos casos, como son las mascarillas. Prácticamente todos los chinos de Jaén han enviado mascarillas para sus familiares o amigos. “Todo el mundo ha mandado mascarillas para ayudar, yo por ejemplo he enviado unas 200 para todos mis conocidos”, destaca Ping.

La cifra de muertos todavía sigue aumentando mientras el gobierno toma más medidas y empresas farmacéuticas investigan para hallar la vacuna. El estado de alerta hay que mantenerlo, pero con cierta calma desde la lejanía.