Por una travesía con señales
La asociación Vistas al Castillo se centra en “Santa Bárbara” para evitar accidentes

Impedir accidentes. Ese es uno de los objetivos fundamentales que se ha fijado la Asociación de Vecinos Vistas al Castillo. Pone el foco en la Travesía Santa Bárbara, que no tiene salida y precisa señalización. Juan Carlos Cruz, presidente del colectivo, llama la atención sobre el peligro en el lugar por excesos de velocidad de los coches que transitan.
Cruz registró, hace más de un mes, un escrito en el Ayuntamiento para tomar medidas. “Hace tiempo, hicimos una petición para que se pusieran letreros que prohibiesen aparcar, pero por parte de la Administración local aún no se ha hecho nada”, se queja la asociación en la citada notificación, a la que ha tenido acceso Diario JAÉN. Ediles del Ayuntamiento visitaron la zona a comienzos de abril. Fue la manera que tuvo “Vista al Castillo” para mostrar a los concejales las “principales deficiencias”. “Pero han pasado, prácticamente, tres semanas y no han hecho nada”, critica Juan Carlos Cruz. “En nombre de la asociación a la que represento y a petición de los vecinos, solicito un letrero que impide entrar y aparcar en la calle Travesía Santa Bárbara”, añade el texto. El dirigente vecinal ha recibido quejas ciudadanas sobre el asunto. Está molesto, tal y como confirma a Diario JAÉN: “No entiendo por qué no hacen nada”, remarca.
acciones. Entre las mejoras que quiere también está otro problema que arrastra el barrio: cableados sueltos en la calle Alegría. “Llevan dos años igual. Es peligroso, porque hay menores que pasan por ahí. Basta con que estiren el brazo para tocarlos”, indica. El colectivo registró otro escrito para la reparación y revisión de los cables.
Las tragonas en calles del barrio, como la citada Travesía de Santa Bárbara, Buenavista, Travesía Peñuelas, Santísima Trinidad y Cabrerizas Bajas, están “en mal estado”. “Ocasionan problemas cuando aparecen las lluvias. Ya hemos hecho dos notificaciones al Ayuntamiento”, agrega. Juan Carlos Cruz carga contra Ángeles Ordóñez, presidenta de la asociación Faldas del Castillo, por mantener un grupo que “no hace nada”. “Y por ello no nos reconoce el Gobierno local a nosotros”, explica. En el colectivo hay un latente malestar por la presunta “incompatibilidad” con la junta directiva que preside Ángeles Ordóñez.
Cruz tiene claro que lo más urgente para la zona que representa es conseguir mejorar su aspecto, sin perder de vista la importancia de embellecerlo. “El barrio carece de tragonas, porque están muy sucias. Hacen falta bancos para personas mayores. En la calle Llana de San Juan, donde está el comedor social de ancianos, hay una puerta grande con un pequeño jardín que ahora está cerrado por el Ayuntamiento sin previo aviso”, comenta Cruz, dispuesto a pelear por un “tiempo nuevo” en las faldas del Castillo.
Parecía una fusión hecha pero, al final, no se consumó. Las asociaciones Vistas al Castillo y la Muralla siguen autónomas, pese a que la voluntad de sus presidentes —Juan Carlos Cruz y Matilde Liébanas, respectivamente— era sumar esfuerzos. Cruz, que prefiere no detallar los motivos de la “ruptura”, lamenta que la unión no haya podido ser. Según señala, “Faldas del Castillo” y “La Muralla” tienen, ahora, “mejor sintonía”.