Plantar un árbol para el futuro

Pablo, Izel, Martín, Marina, Jimena... Esos son algunos de los nombres que se podrán leer en los rótulos que acompañarán, durante mucho tiempo, a los cerca de 200 árboles que se plantaron en una de las laderas del Castillo de Santa Catalina, concretamente, en la conocida como zona de El Almendral. Fue allí donde se dieron cita alrededor de 150 personas, muchas de ellas niños del Colegio Vandelvira, que fueron a través de la Asociación de madres y padres de dicho centro escolar. Con azadas y guantes incluidos, se reunieron para participar en una plantación de almendros, encinas y algarrobos organizada por GEA y la Asociación de Vecinos Entre Cantones. Precisamente, la intención de este último colectivo era implicar también a los niños del barrio, para que así apadrinasen a estos árboles, puesto que el objetivo no era solo hacer una plantación participativa, sino que se crease un vínculo entre las familias y los árboles plantados, para que, así, se ocupen de ellos cuando llegue el final de la primavera, es decir, la sequía, y hagan riegos de emergencia que posibiliten el crecimiento de las plantas. De hecho, la intención es crear un grupo en Whatssapp para su mantenimiento durante el primer año.

Además, hay que destacar que los árboles fueron producidos por GEA, que en años anteriores cogieron simientes y los cultivaron en los viveros de Faisem Jaén. Asimismo, no es la primera vez que GEA acude al lugar para desarrollar esta actividad. Por ello, en la colina se pueden observar retamas y matorrales plantados por ellos otros años. Una zona desarbolada y de titularidad pública que, según el presidente de la asociación, Manuel Ruiz, reúne los requisitos para realizar allí la plantación. A esto se suma que el barrio de El Almendral se encuentra, prácticamente, al cruzar la carretera.

Todo ello con el objetivo de concienciar sobre la importancia de cuidar el medio ambiente. Algo que se trabaja con ímpetu desde la asociación, que, depende de la época, organiza diferentes actividades. Por ejemplo, la siembra de bellotas o el tradicional concurso de balcones en la capital, donde promueven que la gente coloque macetas. Asimismo, la sensibilización es muy importante, al igual que la educación ambiental y, por eso, también se trasladan a diferentes centros educativos para dar charlas y talleres. Pero, sobre todo, lo que primera son las actividades de unión y convivencia, como la que se vivió en El Almendral, porque, tal y como destaca el presidente de GEA, Manuel Ruiz, todos los socios “son amigos” y en este tipo de iniciativas se generan “vínculos muy positivos”.

Algo que también se pudo apreciar en la gente del barrio que acudió a la plantación y que generó un vínculo entre ellos y también con su entorno natural, al mismo tiempo que los pequeños hicieron suyo el futuro.