Pedregosa ruta al progreso

Después de retomar su actividad en mayo, con la entrada en vigor de la fase 2 de la desescalada hacia la “nueva normalidad”, La Gamba de Oro afronta una nueva etapa en su larga historia de más de 50 años con ilusión y, sobre todo, con ambición. Tal y como publicó Diario JAÉN la semana pasada, la familia Delgado, como dueña de la empresa, y José Manuel González, como gerente y administrador de la misma, se pusieron manos a la obra desde el primer momento para, en cuanto el Ejecutivo nacional lo permitiera, regresar con más fuerza que nunca. Fruto de esa labor surgió un proyecto hostelero en la calle Virgen de la Capilla que ahora está a punto de dar su primer paso: la instalación de una terraza junto a uno de sus locales, el antiguo Boquerón de Plata, que tiene salida a la citada calle.

Para lograrlo, La Gamba de Oro se acogió al convenio entre el Ayuntamiento de Jaén y Hosturjaén que permitía a los comercios hosteleros instalar terrazas nuevas de forma provisional, pero la intención de la empresa es que esta no sea sino la primera piedra de una iniciativa con la que se pretende revitalizar Virgen de la Capilla, como adelantó este periódico. Será abriendo, en los próximos meses, tres nuevos negocios en sendos locales que posee la empresa, a saber, un restaurante japonés, un restaurante de comida italiana y una gran cafetería, que se unirán a Goiko, la hamburguesería de la multinacional homónima que se halla en otro de los locales pertenecientes a La Gamba de Oro. Uno de los pilares de dicho proyecto es la peatonalización de Virgen de la Capilla planteada por el Ayuntamiento para un futuro próximo, según indican desde el propio grupo empresarial. De ahí también que La Gamba de Oro trabaje ya para conseguir la licencia para que la terraza se quede de forma definitiva donde ahora se está terminando de instalar. Además, se ha ofrecido al colectivo Müy un convenio para que dicho espacio pueda utilizarse para acoger celebraciones, presentaciones y otra serie de actos.

Pero en el camino para hacer ese sueño realidad la empresa está encontrando más obstáculos de los que esperaba y, por supuesto, deseaba. Publicaciones en las redes sociales, “algunas desagradables”, según La Gamba de Oro, han denunciado en las últimas fechas el presunto nepotismo del que la compañía se ha beneficiado para instalar su terraza, algo que los Delgado y González no entienden. De hecho, muestran su inquietud por que su otro gran proyecto, aún embrión, que consiste en la construcción de un ecoparque de 100.000 metros cuadrados, que contaría con camping de caravanas, rocódromo y granja-escuela, entre otros espacios, en unos terrenos olivareros propiedad de la empresa, pueda encontrarse con más trabas. La preocupación viene del hecho de que, para poner esta iniciativa en marcha, sería necesario calificar los terrenos como de interés público. La intención de La Gamba de Oro es que la calificación sea por 75 años e invertir 8 millones de euros, pero sus responsables se preguntan si merecería la pena tener que lidiar con más problemas que ahora, teniendo en cuenta la mayor envergadura de este proyecto, para que el ecoparque, que revitalizaría el turismo jiennense, se construya.