“Padrino, ¿harás algún día una canción para nosotros?”
El cantante Raphael visita El Jardín de los Sueños con “Pídeme la luna”
Al grito de “¡Padrino!¡padrino!”, recibieron dos de los niños que forman parte de la asociación Pídeme la luna al cantante Rafael Martos, más conocido como Raphael, nada más llegar al Hospital Universitario de Jaén. En la entrada, representantes de la asociación, con su presidenta, Marisol Escribano organizándolo todo; integrantes del equipo médico, entre ellos el director, Osamah El Rubaidi, y representantes de la Junta de Andalucía —la delegada del Gobierno, Maribel Lozano, y la de Salud, Trinidad Rus, a las que después se sumó la viceconsejera del ramo, Lina García— esperaban para saludarle. Y desde ahí la comitiva se dirigió al Jardín de los Sueños, donde se encontraban muchos de los pequeños que forman parte de la asociación, acompañados por sus familiares, que recibieron al cantante entonando uno de sus temas, “Mi gran noche”. Raphael estaba encantado, y disculpó a su mujer, Natalia, a la que, aseguró, le hubiera encantado acompañarle.
Marisol Escribano le dirigió las primeras palabras, en las que reconoció todo lo que significaba el hospital para los integrantes del colectivo: “Es como la segunda casa de nuestros niños, donde se sienten queridos y arropados. En las habitaciones se deja sentir, más allá de los tratamientos, la magia y la ilusión que Pídeme la luna trae cada día”, manifestó. Escribano apuntó a que todos los sueños son posibles, y de ahí que el ritmo del colectivo sea imparable para hacerlos realidad. De hecho, este año, recordó, han visitado Disneyland París, han esquiado en Sierra Nevada y han nadado con delfines en Portugal. “Pídeme la luna es la terapia que los sueños y los tratamientos no pueden dar”, concluyó.
A continuación, una madre, Manoli Mercado, explicó al artista que los que componen la asociación son una gran familia a la que la providencia unió de una forma que no podían imaginar. “Las sonrisas de los niños bien merecen la pena”, argumentó. Y una de las niñas, Anabel, mostró la alegría de los pequeños de contar con la presencia del artista: “Yo soy aquél que quiere agradecerte que hagas de hoy un día especial. Que te acordaras de nosotros el Día del Niños con Cáncer. Te queremos mucho digan lo que digan”, afirmó en un guiño al cantante.
Raphael se mostró feliz de estar en el Jardín de los Sueños, y se puso a disposición de las preguntas de los niños, que respondió con gracia. Explicó que quería ser sastre a los 9 años, que no era buen estudiante “pero cantaba bien”, o que hace más giras que el Papa. “¿Padrino, harás algún día una canción para nosotros?”, preguntó uno de los niños, a lo que, presto, mostró su disposición para decírselo a sus compositores. “Y os la canto”, aseveró.