Padres del “Muñoz Garnica” temen por la salud de sus hijos

Se niegan en rotundo a que los estudiantes de los conservatorios Superior y Profesional se adentren en las aulas del colegio donde aprenden sus pequeños. Y es que las familias del alumnado del “Muñoz Garnica” tienen muy claro que, por las mañanas, el centro tiene una actividad —obligatoria— que es incompatible con la de la enseñanza artística. Es más, el colectivo de progenitores está dispuesto a luchar con todos los medios necesarios para proteger a los menores del aula de autismo. Un grupo especialmente sensible. Así se lo hicieron saber los padres y madres al equipo representante de la Delegación de Educación en su última visita. “Les enseñamos un informe de expertos en el que se advierte que cualquier tipo de cambio sería totalmente contraproducente para la salud mental de los niños”, explicó el padre Miguel López a este periódico. En este sentido, el progenitor adelantó que no descarta “llegar a los tribunales”. “Además hemos presentado un escrito a la delegada en el que indicamos que si corre peligro la salud de los niños, los responsables son ellos”, asevera López.

En un ambiente muy tenso, la comunidad educativa del “Muñoz Garnica” trata de gestionar la decisión a la que llegó la Delegación de Educación con los directores de los conservatorios, ante la presión de padres y docentes debido a las continuas grietas en las aulas del edificio de la calle Compañía. Sin embargo, la solución con “consenso” a la que dijo la delegada, el viernes 28 de octubre en rueda de prensa, que habían llegado, tan solo fue con los representantes de los conservatorios. Y es que, al siguiente lunes, 31 de octubre, la comunidad educativa del colegio Muñoz Garnica envió una nota de prensa a este periódico en la que dejaba constancia de que la delegación no se puso en contacto con ellos para comunicarles el traslado. Aunque este medio intentó ponerse en contacto con la directora, sin éxito, sí tuvo conocimiento de que mantuvo reuniones con representantes de Educación.

Para más desconcierto, los padres aseguraron que el pasado miércoles operarios sacaron muebles del centro. “Nos dicen que es cambio de material, pero nos tememos lo peor”, manifestó Miguel López. En su empeño de frenar el traslado para este curso de los conservatorios, las familias buscan aliados en distintos ámbitos. Así, esta semana recibieron el apoyo del grupo municipal JeC, para el próximo lunes tienen concertado un encuentro con la delegada Yolanda Caballero y con la AMPA del Conservatorio Profesional.