Oliver, el robot más preciso para el olivar

La Universidad de Jaén presenta un prototipo de última tecnología para la agricultura

16 may 2019 / 20:20 H.

Oliver (Olive Robot) es el prototipo de la propuesta de última tecnología para la agricultura de precisión por parte de la Universidad de Jaén. Y es que un grupo de ingenieros jiennenses presentó en el marco de la XIX Feria Internacional del Aceite de Oliva e Industrias Afines Expoliva 2019 un robot funcional para agricultura de precisión en el olivar. El prototipo, denominado Oliver (Olive Robot), incorpora una serie de sensores que facilitan información del terreno y cada olivo, lo que facilita la toma de decisiones en el proceso productivo.

El proyecto está dirigido por el catedrático de Lenguajes y Sistemas Informáticos Francisco Feito Higueruela, que realizó una demostración de su funcionamiento en el estand de la Universidad. Esta iniciativa forma parte de un proyecto más amplio sobre agricultura de precisión en el que las nuevas tecnologías son el denominador común, como el uso de drones para recopilar datos desde el aire.

En este sentido, se ha constituido un laboratorio de Agricultura de Precisión para el Olivar: Alta tecnología en el seno del Centro de Estudios Avanzados en Tecnologías de la Información y la Comunicación (Ceatic) de la UJA. “Las tecnologías de la información, los sistemas de información geográficos y la inteligencia artificial son claves en múltiples sectores. Sobre estas tecnologías y mediante el uso avanzado de dispositivos dron para sobrevolar fincas recabando datos para su posterior análisis, se basan los modelos de optimización de los sistemas productivos, y comercialización que ayudan a tomar las mejores decisiones”, indica Francisco Feito.

El investigador del departamento de Informática de la UJA considera que el sector de olivar no es una excepción y actualmente los actores implicados en el mismo tienen que tomar cada día decisiones sobre los procesos agrícolas a utilizar, inversiones en las fincas (abono, laboreo, etcétera) y más difícil aún, decidir la mejor forma de comercialización del aceite.

“Este proyecto ayudará de forma importante a que los responsables del sector tomen las mejores decisiones, en todos los procesos productivos: labranza, inversión, producción, recolección y comercialización”, asegura. Los creadores de este prototipo de robot todoterreno han sido los estudiantes de doctorado de la Escuela Politécnica Superior de Jaén e ingenieros informáticos José Luis Cárdenas, Adrián Luque y Juan Manuel Jurado, además del ingeniero de telecomunicaciones, Esteban Tirado.

Feito, como coordinador del proyecto, explicó a los medios de comunicación el funcionamiento y los detalles técnicos de Oliver. “El dron nos da información desde arriba, pero este robot es el complemento perfecto para recopilar todavía más datos. La maquina en sí no es lo importante, si no los sensores que lleva, entre los que podemos encontrar uno que reconstruye las imágenes de la zona en 3D, también se mide la temperatura y la humedad, y lleva incorporado una cámara multiespectral. La idea es que este robot recorra el olivar jiennense y lo tenga una empresa de servicios para que se ofrezcan a los olivareros y que lleven un seguimiento de sus tierras como la evolución del suelo o las enfermedades”, explicó el catedrático.

La modernización del sector se hace evidente con la inteligencia artificial al servicio del mundo del olivar. El principal objetivo de este innovador laboratorio de la Universidad de Jaén es la generación de soluciones de ingenería como un valor añadido en el sector del olivar mediante el uso de técnicas de informática gráfica y tecnologías de Información geográficas (TIG). La predicción temprana de las cosechas puede ser una información clave para definir una estrategia correcta de inversión en laboreo y en la comercialización de las cosecha pasada. El precio del aceite depende en gran parte de la cosecha futura ya que esto determina que haya en circulación de más o menos cantidad de litros de aceite además del almacenado en las almazaras. Esto influye no solo en el precio, sino en la necesidad de que la almazara al tener almacenado aceite, es posible que si hay una gran cosecha tenga que vender el aceite almacenado para liberar sus bodegas y albergar el aceite futuro. Esto impacta negativamente en el precio. Un sistema que sea capaz de predecir de forma temprana (abril o mayo) la cosecha futura, es clave para elegir la estrategia correcta de comercialización. Además, en el olivar se realizan numerosas tareas repetitivas que requieren la movilización y organización de recursos técnicos y humanos. Normalmente estos recursos se movilizan y organizan basándose en la experiencia del propietario o persona encargada de organizar los trabajos. En este proyecto se utilizan herramientas y algoritmos de simulación para determinar, en función del tamaño de la finca, la pendiente de la misma, ubicación geográfica, y recursos de los que dispone en la explotación agrícola, las distintas configuraciones para indicarle la mejor forma de acometer el trabajo.