Obras para levantar medianas superficies en el Jaén Plaza

Alvores espera las veinte licencias municipales para abrir las tiendas

19 ene 2019 / 11:04 H.

De día y de noche hay obras en el paraje de Las Lagunillas para levantar, lo antes posible, el futuro Jaén Plaza, el centro comercial y de ocio que se proyecta en esta enorme parcela, en la que se edificará sobre 8 hectáreas, y que supone el mayor proyecto privado en la capital jiennense, con una inversión asociada, en las dos fases previstas, de 80 millones de euros. Después de edificar ya las instalaciones de Decathlon, la siguiente estructura que se atisba es la del parque de medianas superficies del complejo, tal y como apunta Fernando Zurita, responsable de Desarrollo Urbanístico de Alvores, la promotora almeriense que está detrás de esta ambiciosa maniobra empresarial. La compañía confirma que tiene todos los parabienes del área municipal de Urbanismo para la construcción de este edificio que, en román paladino, es “la caja” en la que tienen que entrar operadores como Worten, C&A o Lidl o Norauto. Alvores crea el “contenedor” para que se instalen las distintas firmas, por lo que asumen la dotación de servicios, la conexión eléctrica y otros suministros o la creación de aparcamientos. Los trabajos, dice Alvores, irán rápido, solo hay que pensar que la nave de Decathlon se construyó en apenas dos meses, para tener un referente de cómo avanzarán .

Menos bríos lleva la concesión de las licencias de obra y actividad para los negocios que quieran abrir las medianas superficies. Desde antes de noviembre se espera una resolución favorable del Ayuntamiento a la solicitud de permisos tramitada por una veintena de empresas interesadas. Esta misma semana, fuentes municipales explicaron que todavía no hay avances al respecto. Ante esta disonancia entre unos plazos y otros, en Alvores apuestan, por el momento, por la prudencia, y confían en que, finalmente, cuando esté listo para ser ocupado el edificio destinado a las nuevas tiendas, todas las autorizaciones municipales hayan sido resueltas de forma positiva.

Otra cuestión que es prioritaria para los promotores de la provincia de Almería es la concesión de la licencia para comenzar a edificar la galería comercial, que aún no tienen en su poder, al no haberla expedido Urbanismo. Esta obra es ambiciosa, puesto que se proyecta un inmueble que tendrá 27.000 metros de superficie bruta para el alquiler abierto a franquicias y otro tipo de establecimientos. Alvores logró el compromiso de Zara, Stradivarius, Zara Home, Massimo Dutti, Oysho, Berska y Pull&Bear así como H&M, Sfera, Mango, KIABI, Primor, Mayoral, Décimas, Inside, Polinesia, Juguettos, Deportes Base, Soloptical y The Phone House para esta parte del complejo. También se dejó claro que Yelmo será el operador de los cines, que contará con un total de diez salas, además habrá una zona para la restauración, para la que ya se mostraron interesadas restauradores de dentro y fuera de la capital y otras empresas del sector. Los problemas con la entrada en vigor del Plan General de Ordenación Urbana, que no se solventaron hasta octubre de 2016, y las sentencias en otra de este, que llegaron en 2018, complicaron el comienzo de las obras del Jaén Plaza y, por consiguiente, implicaron sucesivos retrasos en las fechas de apertura previstas. La primera fase del complejo, es decir, el área destinada a las medianas superficies, con una inversión aproximada de 30 millones de euros, puede abrir, en el mejor de los escenarios, en el primer cuatrimestre de este año. La idea original, de haberlo hecho en las pasadas navidades, se frustró, con lo que hay interés en no acumular muchas más demoras.

El recurso de casación para salvar el PGOU puede dar “dos años de calma”

Los problemas con el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) son una espada de damocles que pende sobre el proyecto del Jaén Plaza. El hecho de que dos sentencias distintas hayan tumbado el documento, y que se esperen otras en contra del proyecto urbanístico, genera inseguridad jurídica para la tramitación de las muchas licencias e informes favorables que requiere una obra de estas características. El Gobierno local es consciente de ello y su estrategia consiste en lograr salvar el PGOU a toda costa. Para ello, recurrieron en casación los fallos desfavorables, una fórmula que dio resultados positivos a finales del año pasado, cuando se admitió esta petición de amparo. Las fuentes municipales consultadas apuntan que el hecho de que el Tribunal Supremo tenga que decidir sobre los pleitos en contra del PGOU implica que, durante unos dos años, el tiempo que se prevé que tarde la instancia judicial en decidir, el plan actual tendrá plena vigencia. Esto facilitará la labor de los técnicos del área de Urbanismo y otras administraciones cuando tengan que tramitar los distintos expedientes. Si todo falla, hay un plan de contingencia diseñado, que consiste en una modificación del PGOU de 1996.