Objetivo: prevenir las adicciones

La Asociación de Alcohólicos Rehabilitados advierte de los riesgos del consumo

16 nov 2016 / 12:21 H.

Las estadísticas reflejan que uno de cada tres adolescentes reconoce haber consumido alcohol de forma intensiva en los últimos treinta días. También recogen que seis de cada diez menores participa habitualmente en un botellón. “Atracones” de bebida que comienzan cada vez antes, ya que la edad media de inicio en el consumo se sitúa entre los 14 y 16 años. “Para nosotros es fundamental seguir trabajando en la prevención”, sostiene Juan José Araque, el presidente de la Asociación Jiennense de Alcohólicos Rehabilitados, un colectivo que trabaja desde el año 1985 para ayudar a “los enfermos” y a sus familias a salir del infierno al que les llevó la bebida.

Ayer, AJAR presentó la séptima edición de sus jornadas, que se celebran con motivo del Día Mundial Sin Alcohol. Así, durante las próximas semanas, la organización impulsa una serie de actividades con el objetivo de sensibilizar sobre los problemas que puede traer esta dependencia y otras adicciones que vienen asociadas al alcohol. Toda la programación se presentó anoche ante las distintas administraciones en un acto al que asistieron la delegada territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, Teresa Vega, y la concejal de Sanidad y Consumo, Yolanda Pedrosa.

El calendario de actividades incluye charlas en los institutos para advertir a los más jóvenes de los riesgos que conlleva la bebida; también reuniones con universitarios de Trabajo Social y Derecho para conseguir que, en un futuro, sean capaces de ponerse en la piel de un alcohólico y, de este modo, puedan ayudarlo mejor a superar sus adicciones; y, por último, está previsto la celebración de diferentes charlas impartidas por expertos —un policía, un fiscal, un trabajador social y un psicólogo—, que tratan de ayudar a las personas que reciben tratamiento y a sus parientes más cercanos.

Actualmente, AJAR cuenta con varios profesionales y veinte monitores voluntarios para las terapias. A día de hoy, 93 jiennenses están en manos de este equipo multidisciplinar para intentar dejar atrás el pozo de la bebida. De ellas, hay nueve que son mujeres. “A ellas les cuesta mucho más trabajo venir, porque siempre han llevado más oculto el tema de las adicciones”, sostiene Juan José Araque. Otra de las tendencias es que a la asociación cada vez llegan pacientes más jóvenes. Así, antes la edad media se situaba entre los 45 y los 50 años. “Ahora nos entra gente con menos edad”, admite el presidente del colectivo, que también ha notado que suelen presentar un cuadro de poliadicciones: “No solo están enganchados al alcohol, sino que acarrean más problemas como, por ejemplo, las pastillas, la marihuana o el juego”, concluye.

Precisamente, para intentar que el consumo ocasional se convierta en un problema mucho más grave, los miembros de AJAR organizan estas jornadas en las que tratan de explicar a la sociedad jiennense el peligro del alcohol. Hay un dato que es preocupante: Una de cada cinco personas presenta consumo de riesgo sin ser consciente de ello. Es decir, está a un paso de convertirse en un adicto. AJAR trata de evitarlo con campañas que fomentan la prevención. Por ello, agradece los apoyos recibidos por parte de las administraciones y pide que el respaldo, incluso, se amplíe.