“Nunca caminarás solo”

11 may 2019 / 11:16 H.

El PP busca remontar, aunque tiene poco tiempo para desprenderse de la camiseta sudada de las últimas elecciones. La elástica del equipo, que decían las viejas crónicas deportivas, evocaba al pasado ante el miedo escénico de la irrupción de Vox y decidieron refugiarse en unas pretendidas esencias, fuertes en defensa, dejando el centro del campo para que tocaran otros. Dolorosa derrota, por lo abultado del marcador en contra y, sobre todo, por la sensación de no saber a qué se está jugando. Con el lógico cabreo en el vestuario se repasó la táctica, se echó un ojo a la pizarra, se vieron fáciles los errores y unos planes de juego, en definitiva, kamikazes.

El baño de realidad hizo que Pablo Casado, en estilo florentiniano, cambiara la filosofía del “club” de una patada en una noche de cuchillos largos, de Mouriño a Jürgen Klopp y vuelta al toque y a ese centro demoscópico siempre fundamental en el juego. Así Aznar volverá al armario ideológico durante un tiempo, a calentar banquillo, porque los manuales que dicta ahora están “desfasados”. En esa tesitura, hay alcaldes que ante los malos augurios prefieren esconder el escudo en la mercadotecnia electoral. Quizá fuera azaroso que el “#PrimeroJaén” no dejará lugar para las siglas peperas, pero para evitar suspicacias de última hora, Javier Márquez ya luce en redes un PP en el corazón. Como debe ser, sensible al partido, pero fuerte en la toma de decisiones al hilo de esa petición tan sonora del Ayuntamiento, personado en la causa de Matinsreg, de seis años de condena para el que fuera su mentor en su carrera política y exalcalde, Fernández de Moya. Como si fuera “El maestro de Esgrima” de Reverte, hará bueno aquello de sostener la empuñadura del florete como si tuviese un pájaro en las manos: “Con la suavidad precisa para no aplastarlo, y con la firmeza suficiente para que no eche a volar”. Mencionaba, también, el sabio instructor aquello de la ética del arma blanca.

Imbuidos del espíritu de Anfield, toca arrebato por la remontada y aquí, paradójicamente, el PP es el campeón capitalino, pero no confía en la inercia del “ganador”, porque la sangría de votos requiere la atención del galeno. Lo que parece un hecho es que quien venza en el encuentro municipal tendrá que tirar también del famoso lema de los rojos de Liverpool: “You’ll Never Walk Alone”. En sentido literal, “Nunca caminarás solo... en la próxima legislatura”, habría que añadir, porque salvo sorpresa mayúscula el senador electo Márquez necesitaría apoyos en la banda para un segundo mandato y, otro tanto, requeriría la nueva ola socialista encabezada por Julio Millán si los votos siguen la tendencia de los últimos comicios. En este redil del teatro de los sueños oposita a un puesto en el primer equipo una María Cantos que busca surfear en la ola buena de Ciudadanos. La anterior, con fichajes expres, salió de aquella manera y hoy juegan sus opciones cada uno con desigual fortuna. Esta apuesta de Ciudadanos está curtida, sin embargo, en el juego de la calle, el de las asociaciones vecinales y eso, a priori, es una ventaja. Partido abierto, en cualquier caso, en una capital en la que los proyectos son como historias balompédicas que no se sabe con certeza su procedencia, pero que corren como la pólvora y cada uno les da su toque personal. La última, el consejero de Salud, Jesús Aguirre, contó que la Ciudad Sanitaria “no es un tema de un año para otro, es de ocho, diez años”. Qué arte, eso sí que es animar al equipo.

Si por sus obras los conoceréis, este atleta político deja el listón alto y con servicios de calado para el Estado. Miembro de una escuela política que ya no se estila, su inteligencia brotaba en su brillante dialéctica, pero en la estrategia, sin duda, era el mariscal que temían tanto en el PP como en el propio PSOE. Él, que acuñó frases y conceptos memorables, dejó dicho que en España enterrábamos muy bien. Pero no todos merecen honores.

rubalcaba. un político
de otro nivel