Nueve ejemplos de superación

Homenaje del colectivo AJAR a quienes superan la dependencia al alcohol

20 nov 2016 / 11:34 H.

Son todo un ejemplo de superación y, por ello, la Asociación Jiennense de Alcohólicos Rehabilitados (AJAR) los distinguió con insignias de plata y de oro. Esta celebración supuso la clausura a las actividades que el colectivo desarrolló, durante la semana, con motivo del Día sin Alcohol.

En el transcurso del homenaje, el presidente de la AJAR, Juan José Araque, puso de manifiesto la importancia de este emotivo acto tanto para los rehabilitados como para sus familiares, que siempre los acompañan. “El día de hoy es el culmen del trabajo de todo un año. Para nosotros significa mucho, es la clausura de una semana en la que nos echamos a la calle pero, sobre todo, significa todo lo que venimos haciendo los 365 días del año. Mañana comienza uno nuevo, porque tenemos claro que nuestro día sin alcohol es del 1 de enero al 31 de diciembre”, explicó Juan José Araque.

Al encuentro también acudió la concejal de Asuntos Sociales, Reyes Chamorro, quien no quiso pasar por alto la emoción que se vivió en el transcurso de la jornada. “Ya son muchos los años que llevo participando con esta asociación; de todas las actividades, este acto, para mí, es especialmente emotivo e importante, porque además de poner el broche a una semana de actividades de trabajo, supone un encuentro muy emotivo de convivencia entre familiares, socios, amigos; además de este buen ambiente, el colectivo hace unos reconocimientos muy especiales a hombres y mujeres que han sabido salir de ese problema y ese pozo sin fondo que es el alcoholismo. Suponen momentos de enorme emoción, porque ves como la familia apoya a ese enfermo y cómo ellos han sabido luchar y dar ejemplo vivo de como si se puede, se quiere”, explicó Chamorro.

Junto con las intervenciones, el momento más especial fue la entrega de las distintas insignias. Se otorgaron ocho con las que se reconocía a quienes no beben desde hace dos años, y una de oro, para un rehabilitado que lleva diez años sin hacerlo. Esta última distinción fue para el propio presidente de la asociación, Juan José Araque. Emocionado, indicó a este periódico que esta distinción significa “muchas cosas” para su vida. “Son muchos recuerdos, de imágenes de sentimientos imposibles de describir”. La gala sirvió, además, para la recepción de los premios en los torneos de dominó y parchís celebrados por la AJAR.

Más de veinte años de lucha constante

La asociación lleva en funcionamiento desde 1985. Cuenta con alrededor de 140 socios y 93 personas en tratamiento. El colectivo también alberga un médico, un psicólogo y un trabajador social, además de una veintena de monitores, que son voluntarios. La atención de la AJAR se dirige tanto a enfermos como a familiares. Relata que cada vez son más jóvenes los que acuden a la asociación.