Nuevas técnicas para dar una mejor atención a los pacientes

La braquiterapia y la ecoendoscopia llegan al Complejo Hospitalario de Jaén

17 oct 2017 / 10:29 H.

Además de las mejoras que se acometen en los últimos meses en las instalaciones del Complejo Hospitalario de Jaén, los cambios tecnológicos obligan también a la puesta en marcha de novedosas técnicas de tratamiento y diagnóstico menos agresivos, a través de los que mejora la calidad de la atención que se presta a los pacientes, y se les evitan los desplazamientos a centros sanitarios ubicados en otras provincias.

Ese es el caso, por ejemplo, de la braquiterapia, el nuevo tratamiento para combatir el cáncer que entrará en funcionamiento, según las previsiones iniciales, para el próximo mes de noviembre, o la ecoendoscopia, una forma de realizar las pruebas diagnósticas del estómago de una forma mucho menos agresiva.

En lo que respecta a la braquiterapia, según explica el jefe de servicio de Oncología Radioterápica, Miguel Martínez, ya han formado a los profesionales que trabajarán la técnica y cuentan con el radioquirófano completo, a falta de la fuente. “Lo que haremos es una radioterapia dentro del paciente, por lo que en vez de crear la energía a distancia del enfermo y proyectarla sobre el tumor como ocurre con los aceleradores, introducimos dentro del nódulo la sustancia radioactiva”, afirma. La gran ventaja es que se protegen mucho más el resto de tejidos.

La braquiterapia comenzará con tumores ginecológicos —los que están en el cuello de útero, la vagina o el endometrio—, tras analizar las dosis necesarias y proteger el resto de tejidos; y continuará en tumores cutáneos, esofágicos, bronquiales y el cáncer de próstata. “Se implantará de forma progresiva, porque se trata de técnicas que requieren hacer una escuela de aprendizaje y se realizan en quirófanos especiales, preparados y esterilizados”, afirma. Hasta el momento, este tratamiento se desarrollaba en Granada y Córdoba: “Yo creo que para noviembre podremos ser autónomos y no tendremos que mandarlos fuera”.

Por su parte, la ecoendoscopia es, según indica Edmundo Bayenes, jefe de la Unidad de Gestión Clínica del Aparato Digestivo del Complejo Hospitalario de Jaén, una prueba que combina dos técnicas, la endoscopia digestiva normal con la ecografía. “Lo que tenemos es un endoscopio para ver las lesiones y un ecógrafo al final, de tal forma que se pueden hacer las dos pruebas en una de forma interna”, afirma Bayenes. Una técnica que permite ver cuestiones que no se aprecian en los TAC, las resonancias o las ecografías realizadas desde fuera, sobre todo en lo que respecta a los tumores de esófago y de estómago: “En este caso se puede ver el grado del tumor, que puede llegar a afectar a la pared del tubo digestivo”. También destaca, en el caso del páncreas, que es muy complicado llegar hasta él, de tal forma que con la ecoendoscopia se podrá localizar la lesión y realizar la biopsia para ver si es maligna o benigna. Incluso, a partir de la endoscopia se pondrán operar quistes abdominales de gran tamaño: “Con ello evitas a muchos pacientes que tengan que someterse a una cirugía abierta, al tiempo que a nosotros también nos facilita mucho nuestra función”.

Los médicos están inmersos, en la actualidad, en la formación para realizar la técnica que, con toda probabilidad, pondrán en marcha este mismo mes. “Empezaremos con cuestiones más simples para, ya en una segunda fase, acometer otras más complicadas”, afirma Edmundo Bayenes. Para muchos de los pacientes la técnica supondrá menos complicaciones y que el periodo de ingreso, que en ocasiones se prolongaban meses, tan solo dure unos días. Se trata, así, de una prueba que se suma a la cartera de servicios de la unidad y que permitirá mejorar la calidad de la atención a los pacientes.

Los cambios en la tecnología se suceden a un ritmo vertiginoso

“Estamos inmersos en numerosos cambios tecnológicos en radioterapia o con los nuevos aceleradores. Nos aprovechamos de avances digitales e informáticos con el principal objetivo de destruir el tumor de una forma muy precisa y que no dañe el resto de tejidos que lo rodean”, afirma Miguel Martínez. Para ello es fundamental la formación del personal que compone la unidad, que es continua con el fin de adaptarse al vertiginoso ritmo con el que se introducen este tipo de técnicas. Y lo mismo ocurre en el caso de las ecoendoscopias: “Se trata de una técnica muy compleja, y es difícil aprender a realizarla porque se trata de dos técnicas en una. El médico tiene que saber muy bien cómo hacer las endoscopias y las ecografías, y combinarlas”. Por ese motivo, aunque el material lo tienen disponible desde principios del verano, los médicos se han centrado en la formación para su próxima puesta en marcha. “Se trata de técnicas que han crecido enormemente en los últimos años y que, sobre todo, pretenden evitar intervenciones quirúrgicas, una cuestión que es fundamental en el caso de las personas mayores que quizás no van a aguantar una cirugía, sobre todo en el caso de colon, estómago, pólipos e, incluso, tumores”, asevera.