“No sabíamos que había murciélagos en la persiana”

El fiscal pide un año y medio de cárcel y 135.000 euros a dos operarios por matar 45 ejemplares de esta especie

03 oct 2018 / 12:00 H.

Cristóbal y Pedro acudieron al Juzgado de lo Penal número Penal 3 con su ropa de trabajo. Vestidos con sus monos azules y sus botas de punteras reforzadas, los dos operarios se sentaron en el banquillo de los acusados, delante de su señoría. La Fiscalía acusa a estos dos operarios de un delito contra la fauna por matar 45 murciélagos de herradura, una especie amenazada y, por lo tanto, protegida. Como castigo, el Ministerio Público reclama para cada uno de ellos un año de cárcel y el pago de 135.000 euros de indemnización, a razón de 3.000 euros por cada animal muerto. Los dos obreros, que pertenecen a una empresa que realiza labores de mantenimiento en la Universidad de Jaén, recibieron el 5 de junio de 2017 el encargo de limpiar la persiana de uno de los despachos, ubicado en la tercera planta del edificio D2. En el parte de trabajo se advertía que, posiblemente, en el cajón podrían haber anidado una colonia de murciélagos. El fiscal sostiene que los obreros empezaron a golpear la persiana y a forzarla para provocar que los animales salieran, lo que hizo que cayeran desde una altura de 7 metros: murieron 30 crías y 15 ejemplares adultos. El Ministerio Público asegura que no tomaron precaución alguna para limpiar el tambor y preservar la vida de los animales y que, incluso, “tenían el objetivo claro de acabar con su vida”. “No sabíamos que allí había murciélagos, porque no leímos el parte de trabajo. Escuchamos ruidos y pensamos que podía haber dentro algún bicho, como una rata o una culebra. Le dimos unos pequeños golpes para que se fueran”, se defendieron los operarios. Ambos negaron haber arrojado los murciélagos y dijeron que ni tan siquiera los vieron caer. Además, alegaron que desconocían que esos animales están protegidos.

Fue el partido Pacma el que presentó la denuncia por estos hechos, después de que una de sus miembros, que estudiaba en el campus, viera los cadáveres de los murciélagos. La Fiscalía mantuvo su petición de un año y medio de cárcel contra los dos operarios por un delito contra la fauna. La defensa reclama la libre absolución.