“No queremos que vaya a la cárcel, solo saber la verdad”
La hija de un ciclista fallecido en un accidente pide Justicia y más concienciación

Violeta jamás olvidará la tarde del 14 de septiembre de 2014. Ese día, perdió a su padre. José Antonio Martínez se dejó la vida en el asfalto, cuando fue arrollado mortalmente por un vehículo, que se lo llevó por delante en el cruce de las carreteras A-311 y A-305, en el término de Andújar. Ayer, más de tres años después del trágico accidente, el conductor de ese coche se sentó en el banquillo de los acusados para responder de un delito de homicidio por imprudencia grave, por el que la Fiscalía pide dos años de prisión: “No queremos que vaya a la cárcel. No le deseo ningún mal a nadie. Solo quiero que se conozca la verdad y que se haga Justicia”, explicó Violeta a las puertas del Juzgado de lo Penal número 3 de Jaén, donde se celebró el juicio contra Juan José J. G. “Queremos que se conozca el caso de mi padre y que quede probado que actuó correctamente y que no cometió ninguna ilegalidad”, añadió esta joven, que presenció la vista oral en compañía de su madre, Llanos Alcañiz.
La Fiscalía y la acusación particular, ejercida por la familia de la víctima, sostiene que el accidente se produjo porque el conductor del coche circulaba “sin observar las mínimas normas de seguridad (...) y con una falta de atención”. “Eso hizo que invadiera el carril central de espera de la carretera, por donde estaba el ciclista”, añade el escrito del Ministerio Público. El fiscal se apoya en el atestado de la Guardia Civil, que fue ratificado en el juicio y que aclara que Juan José J. G. se desvió de su trayectoria y se metió en el carril contrario. Ese informe del Instituto Armado, a su vez, se basaba en el testimonio de un testigo directo del accidente que, en su día, dijo que vio perfectamente que el coche del conductor acusado se desplazaba lateralmente hacia la izquierda. Ayer, el testigo fue menos contundente y aclaró que escuchó un fuerte golpe y que, al mirar, ya vio el automóvil del implicado dentro del carril contrario.
Desde el banquillo, Juan José J. G. rechazó cualquier responsabilidad en el trágico siniestro. Subrayó que fue el ciclista el que “se le vino encima de improviso”: “Yo iba por mi carril y, de repente, me lo encontré por mi izquierda. Intenté esquivarlo y di un volantazo”, explicó el conductor. La Guardia Civil no halló marcas de frenazo en el asfalto: “Sí que había, pero dicen que no eran mías”, se defendió el acusado, quien recordó que al lugar del accidente llegó el helicóptero del 061 para trasladar al ciclista: “Lo barrió todo”, concluyó.
La Fiscalía mantuvo su petición de condena de dos años de cárcel para Juan José J. G. La familia del fallecido reclama dos años y medio de prisión —en caso de ser condenado en estos términos, el conductor sí que sería privado de libertad—. Con respecto a la responsabilidad civil, la aseguradora ya ha hecho frente a 182.000 de los 185.000 euros solicitados como indemnización. El juicio quedó visto para sentencia.