“No me he llevado ni un céntimo del Linares”

Antonio Z. M. llegó a llorar para defender su inocencia. “Nunca me he llevado ni un céntimo del Linares”, aseguró el extesorero del club azulillo ante el tribunal que lo juzga por un delito societario. Presuntamente, alteró y manipuló las cuentas de la entidad para apropiarse de 37.747 euros. Entre lágrimas, el exdirectivo dijo: “Nunca se me pasó por la cabeza llevarme dinero del Linares (...) porque es una de las cosas que más he amado en la vida y por la que sería capaz de darlo todo”. El Ministerio Público pide para Antonio Z. M. una condena de dos años y medio de cárcel.

El antiguo tesorero del club reconoció que carecía de formación contable y que sus estudios se limitan al graduado escolar: “Yo hacía la contabilidad que me enseñaron a hacer”, dijo para referirse a la confianza que había entre “el grupo de amigos” que conformaba la directiva. En este sentido, aseguró que cuando el equipo ascendió a Segunda B pidió que se contratara a un profesional y de realizar una auditoria debido a los desajustes que se produjeron en los balances provisionales por “la vorágine” que supuso llegar a la División de Bronce: “Los ingresos se multiplicaron por cinco”. El extesorero explicó que, además de la llave de la caja que él manejaba, en el club había una segunda copia para cuando se necesitara, por lo que más personas tenían acceso al dinero. También alegó problemas con el programa informático. Asimismo, especificó que cuando manifestó a la directiva que pondría 30.000 euros de su bolsillo, una vez que se detectó el desfase contable, lo hizo bajo presión, con la intención de recuperarlos una vez que se realizara la auditoría y nunca autoculpándose del delito por el que es juzgado. En el banquillo también se sentó la esposa de Antonio Z. M., que está solo acusada por el club y no por la Fiscalía.