No habrá regularización de viviendas sin agua potable

Al notorio malestar que “inunda” a los propietarios de edificaciones en la zona de Los Puentes por el “estancamiento” en el que consideran que se encuentra el proceso para regularizar sus viviendas se suma, ahora, un nuevo obstáculo. “Creíamos que solo necesitábamos canalizar las aguas residuales, pero, para regularizar las viviendas, el Ayuntamiento nos dice también que necesitamos enganche de agua potable”, explica el presidente de la Unidad de Gestión Vecinal, Alberto Castro. Y hay unos 250 inmuebles, entre Fuente del Realejo y Los Vadillos, que carecen de este requisito.

“Me enteré el viernes”, señaló el presidente de la Asociación de Vecinos de la Urbanización Los Vadillos, Félix Civantos. Castro, que también es secretario del colectivo vecinal de Fuente del Realejo, explica que, “hace como siete u ocho años”, ya mantuvieron conversaciones con Aqualia para llevar el agua potable hasta el barrio, pero había un “problema de caudal”. “No es suficiente”, se les aclaró. Es la misma respuesta que han obtenido un grupo de vecinos —comenta Castro— que, “al margen de la asociación, de una forma arbitraria”, ha intentando en los últimos meses conseguir agua potable para sus viviendas.

En la reunión celebrada el viernes pasado en el Ayuntamiento, con los concejales de Hacienda y Participación Ciudadana, Manuel Bonilla y Manuel Heras, respectivamente, responsables de Aqualia expusieron a los vecinos las dificultades de un proyecto que se anuncia “costoso”. “Siempre hemos solicitado que se nos enganchara al Puente Tablas y ellos mismos tienen problemas de caudal”, explica el secretario de “Fuente del Realejo”, que precisa que el caudal actual es de 150 metros cúbicos y sería necesario duplicarlo, elevarlo hasta los 300 metros cúbicos, para abastecer también a su barrio. En la actualidad, los vecinos recurren a garrafas de agua potable o a pozos. “Pero no todos son legales”, advierte Castro.

En Los Vadillos, la situación es similar. “Tenemos agua —cuenta Civantos—, pero con un 75% de cal. Sirve para cuatro riegos y para llenar las piscinas, pero para beber tenemos que comprar bidones”. La diferencia técnica es que por esta urbanización sí discurren canalizaciones de agua potable y por “Fuente del Realejo”, no.

Conscientes de que tienen ante sí otro “problema” de enjundia y de que “va para largo” por las limitaciones económicas y financieras del Ayuntamiento, los vecinos de “Fuente del Realejo” presentarán a Aqualia una relación con las viviendas y un plano de situación de las calles. El objetivo es que los técnicos estudien “por dónde podrían ir las canalizaciones”, apunta Castro, que pide al equipo de Gobierno local que, en los presupuestos municipales de 2017, se incluya una partida para esto. El presidente de la Unidad de Gestión Vecinal también aboga por solicitar la ayuda de otras administraciones, y concluye: “Los vecinos dejamos la puerta abierta a echar una mano”.