Niños ciegos de la provincia llenan de emoción la residencia Sebastián Estepa Llaurens

Niños ciegos o con discapacidad visual grave de la provincia de Jaén han enviado una serie de vídeos y audios de cartas de ánimo a la residencia de mayores ‘Sebastián Estepa Llaurens’ de la capital, para transmitirles su apoyo y cariño durante estas semanas confinamiento. La idea, que partió del equipo de Atención Educativa de la ONCE en Jaén, ha conmocionado tanto al centro que ha respondido de forma inmediata con otros vídeos de residentes, igual de emocionantes, en los que subrayan la valentía de estos alumnos. “Nos han tocado el alma”, resume su directora, María José Cárdenas.

Los maestros de la ONCE remitieron el pasado martes un escrito a la Residencia, ubicada en pleno centro de la capital jienense, con los trabajos elaborados por sus alumnos con el fin de “daros ánimo y apoyo ante esta situación tan especial que estamos viviendo”, escriben en su carta. Dentro de las ideas puestas en marcha para estimular a sus alumnos durante estas semanas, los profesionales educativos les propusieron que preparan cartas, dibujos, vídeos o audios con muestras de afecto, una actividad que conllevaba de paso la implicación directa de sus padres y hermanos en la parte técnica.

“A vosotros que sois ejemplo de fortaleza y espíritu de lucha a lo largo de la vida, ¿cuántas dificultades económicas, familiares, políticas... no habréis pasado?, pero sobre todo ¿cuántas alegrías, ilusiones, y muestras de afecto no habréis recibido? –se pregunta la carta remitida a la residencia-. Vosotros que con vuestra actitud sosegada y tranquila os enfrentáis al día a día y nos mostráis cómo podemos caminar en esta vida junto a nuestras familias, amigos y sobre todo con los profesionales que, en estos momentos, más que nunca os acompañan, os cuidan y os dan cariño como una gran familia. Por eso os deseamos que podáis sentir nuestro apoyo incondicional”, concluye la carta de presentación de los trabajos.

En uno de los vídeos María Vizcaino, una niña de 6 años, alumna de Infantil de Torredelcampo, les dice a los abuelos que es feliz porque puede jugar con su familia mientras enseña un poster que dice; “Ojalá pronto en nuestra sociedad cambien algunas cosas y las familias puedan pasar más tiempo compartiendo muchas cosas importantes”. En otro José Antonio Redondo, de Andújar, 32 años, ciego total, toca con su guitarra el himno de España. Bruno Urbita, de Linares, que es un estudiante de Ciclo Formativo Superior, 25 años, sordociego, les manda “a los abuelitos mucho ánimo para que esta situación pase pronto, se vaya este maldito virus, y podamos salir a la calle a abrazarnos, ir a la playa y a la piscina, pero sobre todo disfrutar del momento”.

Roberto Sánchez, de Andújar, de 6 años, tambiéndeficiente visual de Primaria, les dice desde Andújar que, aunque estén aburridos y quieran salir a la calle deben permanecer en la residencia “para que el coronavirus se termine”. “Yo a veces tengo ganas de salir a la calle con mis amigos y como no puedo me pongo triste pero mi mamá me abraza y se me pasa”, les cuenta. Iria África Salcedo 16 años, alumna de Bachillerato en Jaén también les da ánimos. “Cuando os vayáis a la cama pensad que queda un día menos para ver a vuestras familiares”, les aconseja antes de enseñarles un dibujo en el que aparece un corazón con la leyenda ‘Ya queda menos, prohibido rendirse’, entre otros elementos, aunque reconoce que lo suyo no es dibujar.

Solidaridad con pequeños gestos

Los maestros de la ONCE querían proponerles alguna actividad que mantuviera viva la esencia de grupo, llenar los vacíos que tienen sus alumnos en casa y plantearles nuevos retos que implicaran una acción manipulativa o física. “Queríamos promover la solidaridad con pequeños gestos y llevarla con ilusión que es una palabra muy de la ONCE”, explica Maribel Alcántara, una de las maestras del equipo educativo de la ONCE en Jaén. “Y de paso que se animaran entre unos y otros, que los alumnos más pequeños se enriquecieran de los mayores y viceversa”. Y así acumularon al final 25 cartas escsritas, cinco audios y otros cinco vídeos que han mandado en bloque a la residencia.

Pensaron inicialmente en un hospital, pero consideraron más factible remitirlo a un centro de mayores. “Buscábamos que el beneficio fuera tanto para los niños y como para las personas más vulnerables, que son las personas de la tercera edad, pero profesionalmente nos ha enriquecido muchísimo –añade Alcántara-, porque nos han demostrado una empatía y un cariño que nos ha sorprendido y nos ha encantado la respuesta que han dado tanto los niños, como sus familias”.

Los mensajes llegaron a la residencia el martes y apenas 24 horas después la residencia movilizó a todo su personal y a sus residentes para agradecer con emoción la iniciativa de los niños ciegos. “Vuestros mensajes son una maravilla”, les contesta Paqui en un vídeo. “Sois muy valientes y quiero que seáis felices toda la vida y nosotros pensamos también hacer muchas cosas”. Salomé, otra residente, les manda muchos besos visiblemente emocionada “porque sois muy graciosos y valéis mucho”, les dice en otro vídeo.

“Estamos emocionados de recibir tanto cariño de vuestra parte”, añade una trabajadora con la mascarilla puesta en el hall de la residencia rodeada de todas personas mayores guardando sus distancias. Y a continuación todos les mandan un aplauso “para todos los niños ciegos de Jaén”.

María José Cárdenas, directora de la Residencia de FOAM, ha dado también las gracias a los niños, a sus maestros y sus familias por una iniciativa que, según reconoce, les ha dejado a todos sin palabras, tanto a los mayores como a los trabajadores. “Con cada uno de los audios y los vídeos cartas nos habéis tocado el alma –señala la directora en otro audio que ha remitido a la ONCE-. Ha sido tal el nivel de emoción y la magia que se ha creado en el centro al recibir todo vuestro cariño que ha habido abuelitas que no han sido capaces ni de grabar un simple audio para agradecerlo, por eso lo hago yo en nombre de todos”.

Cárdenas reconoce que estos mensajes han llegado en el momento oportuno porque los residentes se encuentran cansados y ya no se conforman con ver a los suyos a través de la pantalla del móvil. “Ha sido el aire fresco que necesitaban, realmente emocionante, lo vamos a guardar con todo el cariño y lo vamos a tener cada día entre nosotros. Sois geniales, nunca cambiéis”, concluye María José Cárdenas en su audio. La residencia ha decido componer un mural con todos los trabajos para que permanezca desde hoy en la memoria del centro como recuerdo. Además cada uno de los residentes se han hecho una foto con la imagen de cada niño que también han remitido a la ONCE.

En Jaén la ONCE atiende a un total de 103 alumnos ciegos o con discapacidad visual grave de toda la provincia, en colaboración con la Consejería de Educación y Deporte de la Junta de Andalucia, a través de 19 profesionales, nueve de ellos maestros, y dos equipos educativos.