“Ni un papel” para permutar solares y construir el instituto
El Ayuntamiento no ha enviado ni el certificado patrimonial del antiguo Santa Teresa
La historia tiene un comienzo: la cobertura de las necesidades educativas en el casco histórico y la reivindicación ciudadana. Posee también un desarrollo que no está exento de controversia y de enfrentamientos entre administraciones regidas por partidos de distinto signo político. Lo que le falta a la construcción del instituto de Secundaria en el solar de San Andrés (en el planeamiento urbanístico, APA III) es un final, la edificación del centro en sí misma y su puesta en marcha. Y, a pesar de la reprimenda que la delegada del Gobierno andaluz, Ana Cobo, pareció darle al equipo de Gobierno local en la reunión que mantuvo con el alcalde, Javier Márquez, a propósito de las inversiones de los Presupuestos de la Junta de Andalucía en la capital, ese desenlace aún no se vislumbra. Sobre todo, porque la permuta que el delegado de Fomento y Vivienda, Rafael Valdivielso, creía inminente a finales de octubre y que es requisito sine qua non para la construcción, sigue siendo una quimera.
“Hay cero papeles. El Ayuntamiento no nos ha enviado ni un documento. ¡Ni siquiera el certificado de que el bien [los terrenos que ocupaba el antiguo colegio Santa Teresa y que la entidad local permutaría a cambio del APA III, para cederlo, a continuación, a la Consejería de Educación] es patrimonial, de acuerdo con el PGOU”, informa Valdivielso. Y añade: “Eso me da que pensar”. El delegado de fomento y Vivienda asegura que, el mes pasado, a través de distintos correos electrónicos, su Delegación contactó con el Ayuntamiento para “insistir” en este asunto. A día de ayer no había respuesta.
Pero la Administración local no ve la trama igual. Según las fuentes municipales consultadas por este periódico, quien tiene que dar explicaciones en cuanto a la permuta y por qué no se materializa es la Junta de Andalucía. Se quejan de que el Ejecutivo autonómico pide y pide —primero, unos documentos; luego, habla de esperar a la aprobación y entrada en vigor del nuevo planeamiento urbanístico de la capital— y, en definitiva, consideran que lo que pretende es marear la perdiz porque —indican— no quiere firmar el acuerdo de permuta.
Evocan el convenio que quedó sobre la mesa en 2014 con la única firma impresa en él del exalcalde José Enrique Fernández de Moya. Eso es lo más cerca que ha estado de rubricarse la permuta. Pese a todo, las mismas fuentes aseguran que el Ayuntamiento enviará a la Junta todo lo que pida. No obstante, resaltan lo fácil que habría sido todo si la titular del APA III, la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA), se lo hubiera cedido directamente a la Consejería. Pero la Ley obliga.
Se han reunido en innumerables ocasiones con los responsables políticos de la Junta y del Ayuntamiento. Se han concentrado junto a los terrenos en los que está proyectado el instituto de Secundaria. Han recogido firmas y, en una ocasión, hasta organizaron una manifestación para reinvidicar la construcción de un instituto para la que —en su opinión— sobran los motivos. Pero las federaciones Objetivos Comunes (OCO) y Más Voluntades tienen pocas esperanzas. “Lo último que supimos fue la reunión entre el alcalde y la delegada del Gobierno andaluz [en otoño] para apaciguar las aguas. Decían que apostaban por hacer el instituto, pero, que nosotros sepamos, no ha habido ningún movimiento”, lamenta la presidenta de “OCO”, María Cantos, para quien la existencia de una partida superior a los 4 millones en los Presupuestos de la Junta para edificar el instituto no es garantía de nada. Recuerda que así ya van 4 años y no hay ni rastro de obras.